Archivo por meses: enero 2011

El Gobierno de los mejores

Ahora que nos encontramos a las puertas de unas elecciones municipales y autonómicas y en clave ya de las generales que tendrán lugar en 2012 (aunque algunos tertulianos abogan por su adelanto, pero no parece que sea esta la opinión de los implicados), estamos volviendo a escuchar de muchos candidatos que volverán a contar en su gobierno con los mejores para cada uno de los puestos, buenos profesionales y personas capacitadas para sacar el municipio, la comunidad autónoma o la nación adelante. Luego suele llegar la gran decepción para los votantes y es que se encuentran con que su vecino de al lado, aquel con el que tantos desencuentros ha tenido y al que tanto ha criticado, forma parte de ese equipo de gobierno local que supuestamente va a sacar la ciudad adelante en medio de una crisis de la que todavía no se atisba el final. O que los elegidos para formar parte del consejo de ministros son barones o miembros de familias históricas de ese partido político, o divididos por una cuota entre hombres y mujeres, sin tener en cuenta su idoneidad, siempre he pensado que para llevar las responsabilidades de una administración en materia de Sanidad lo inteligente sería que fuera un profesional de la Medicina o un economista quien se pusiera al frente. Ocurre también que algunos son elegidos por pertenecer a un territorio al que hay que hacer un guiño (que no solo hay cuotas por razón del sexo), para que luego no se lamente que su provincia, o su región no cuenta con grandes representantes en gobiernos regionales o centrales.

Y es que los partidos políticos, y los miembros que lo forman, vuelven a estar encuesta tras encuesta entre los temas peor valorados por los ciudadanos. Y no será fácil que escalen posiciones en ese ranking. El problema, el real, el que nos toca a todos, es que casi llegamos a los cinco millones de parados en España, a los 30.000 en Burgos y aunque haya responsables de tan altas cifras, la obligación de sacar este país, esta región o esta ciudad adelante no la tienen solo los que gobiernan, sino la oposición y todos los representantes públicos. Son ellos los que pueden tomar decisiones, generar confianza, de tal manera que avancemos en las soluciones necesarias.

Esos ciudadanos –que no necesariamente tienen que ser políticos de carrera, aunque tampoco hay que descartarlo, pero habrá que regenerar lo suficiente esta profesión- hay que buscarlos ahora antes de la primera cita electoral de mayo. Y no será un trabajo fácil, posiblemente los cabezas de lista se encuentren con algún desplante, pero si hay que dar optimismo a los ciudadanos –y sobre todo a los empresarios que son los que con su carácter emprendedor pueden hacer mucho por su tierra- estos posiblemente esperen encontrarse con personas solventes y que han demostrado ya su capacidad de trabajo. El problema de los partidos es que han crecido tanto y de tal manera que hay que ocupar a muchos miembros de los mismos. Y no hay lugar para el resto de españoles.

Cyl y Burgos digital

Si hubiera que votar al principal invento tecnológico de los últimos cien años, seguro que tras cierta controversia, al final sería Internet quien se llevaría el mayor número de apoyos. Ha habido muchos y muy importantes en esta revolución industrial, pero ninguno nos ha facilitado de forma tan rápida e instantánea la comunicación globalizada, el acceso a la información de todos los lugares del mundo, ha generalizado la cultura y nos ha hecho un poco más libres. Serán muchos los detractores y motivos hay suficientes, pero sin duda nadie podrá negar que ha supuesto una transformación en los hábitos de las personas en todo el mundo. En España, por ejemplo, el 57,4% de los hogares españoles dispone de conexión de banda ancha a internet; además, el número de internautas crece un 7,1% en el último año y se acerca a los 22,2 millones de personas.
No queda más remedio que aceptar la evidencia y para ello también las administraciones que nos gobiernan se han puesto en marcha desde hace algún tiempo. En Burgos hemos sido pioneros en los Espacios Cyl digitales, abrimos el primero de la región, dependientes de la Dirección General de Telecomunicaciones de la Junta que, con acierto, imaginación e innovación, comanda una burgalesa, Carolina Blasco. A finales del año pasado casi contaba con 6.000 usuarios, y lo que más destacaba era que un 65 por ciento tenían más de 40 años (un 13 por ciento de 65), lo que demuestra que nuestros mayores están accediendo a marchas agigantadas a las nuevas tecnologías de la información o a lo que se conoce de forma rimbombante como Sociedad del Conocimiento.
6.000 usuarios son también los que manejan, hasta ahora, Wifibur, la red municipal de acceso a internet que será gratuita en casi cuatro decenas de edificios públicos -con unas condiciones para evitar las polémicas descargas- y en algunas calles y plazas del centro de la capital. La ha puesto en marcha el concejal responsable, Eduardo Villanueva, que para eso es ingeniero de Telecomunicaciones, y que aunque no supone ninguna transformación urbanística aporta desarrollo a una ciudad que aspira a competir con las del entorno.
Por eso no es de extrañar que Burgos, Castilla y León, se puedan convertir en un epicentro de las redes sociales de nuestro país. Al I Congreso Iberoamericano iRedes, que se celebrará en febrero en el Teatro Principal, acudirán los principales expertos en lengua española. Desde Estados Unidos llegará la responsable de internacionalización de Twitter, con casi 200 millones de usuarios en el mundo, o el gerente de servicios digitales del Grupo Clarín, uno de los más importantes de Hispanoamérica, junto a los responsables de medios digitales de Unidad Editorial, ABC o El País, o la directora para España y Portugal de Amazon, que presenta casi oficialmente en Burgos su desembarco en la península Ibérica, por citar cuatro ejemplos de los intervinientes españoles. Pero todos son destacados especialistas en un ámbito que crece de forma exponencial.
Concluir el Congreso con un cara a cara entre Arturo Pérez Reverte y Juan Luis Arsuaga es desde luego un encuentro de lujo. Y todo ello, gracias a las nuevas tecnologías, se podrá ver directamente por la web, a tiempo real, y como un participante más en cualquier lugar del planeta.

Autonomías sí

Quizá para los asturianos que nos creemos que Asturias es España y lo demás tierra reconquistada a los moros, o los que pensamos que el paraíso natural estuvo en tierras norteñas, o que disfrutamos y sufrimos con las subidas y bajadas del Sporting, con la Santina, con el orbayu que te moja como calabobos o para quienes decir que ¿Podrías explicármelo otra vez? supone ¡Cagun mi mantu nun tiendu na!, ser autonomistas no nos resulta necesario. Somos asturianos, grandones, y punto.
Pero las autonomías han traído a España un montón de beneficios, si se mantiene la caja única y si todos somos iguales. Es cierto que hay un cierto debate público en estos momentos en los que opinan expresidentes y ciudadanos de la calle sobre este Estado en el que llevamos ya treinta años y que ha visto peligrar su bienestar debido a la crisis económica y a su mala gestión. Y precisamente el uso y abuso de la multiplicación de administraciones hace que incluso se puedan observar razonamientos correctos en busca de la supresión de diversas instituciones en pos de rebajar la carga del gasto público. Para qué un ayuntamiento, una diputación, una delegación autonómica, un gobierno regional, cada uno con sus correspondientes órganos legislativos, si muchos de ellos tienen órganos duplicados y no se atreven a contarnos sus funciones.
Es cierto que todavía no ha acabado la segunda descentralización, y que la primera, la del Estado central a los entes autonómicos, ha creado profundas diferencias entre regiones que poco a poco se deben evitar. No es de cajón que un profesor, un médico, un polícia local o un funcionario de prisiones tenga distinto salario según el suelo que pise o la lengua que hable. Y tampoco es de recibo que de lo mismo la deuda que asume cada una de las autonomías. Las que han cumplido los deberes, como la nuestra, la de Castilla y León, podrán endeudarse más. Las otras, que se aprieten el cinturón. Y es en eso donde notamos los ciudadanos que no somos iguales y que para algunos hay barra libre. También es un despropósito la cantidad de puestos de trabajo que se han multiplicado en las administraciones sin conocer muy bien sus ocupaciones. Pues aclarenlo, para que los votantes sepamos si estamos creando un gran monstruo o si al contrario son necesarios.
Pero estoy seguro que a pesar de los pesares las autonomías han mejorado la sanidad, la atención social de nuestros mayores -a pesar de todo lo que queda por hacer y de la soledad de muchos-, la educación de nuestros hijos -pese a fomentar demasiadas universidades en vez de aumentar la calidad de las mismas-, la protección a los más desfavorecidos, la mejora del patrimonio y del medio ambiente… Evidentemente hay actuaciones que corresponden al Estado y otras a entes menores, pero igual que el asturiano no necesita mucho empeño para proclamar su procedencia, también me siento castellano por la sangre que corre por mis venas. Y esta Castilla merece la pena defenderla y protegerla.

2011

No es este un año que parezca que llega con un pan debajo del brazo, más bien al contrario, se ha quitado hasta la ayuda al nacimiento de un hijo y seguro que seguimos siendo el país que menos colabora con las familias. Pero así son las cosas. Pasaremos al menos cinco meses de 2011 debatiendo en los medios de comunicación sobre las próximas elecciones municipales y autonómicas, y hasta el mismo día de las votaciones, sobre las 11 de la noche, no conoceremos la verdadera situación de los principales partidos, la foto fija que presentan las encuestas a buen seguro tendrá variaciones en ese momento, aunque las tendencias que se presentan no auguran nada positivo para el PSOE, pese a que su suelo de votantes no suele bajar de los ocho millones, 2011 podría ser un año histórico, al igual que lo está siendo para los desempleados, que han sumado los 4.100.000 y que consolidan a España a ser el primer país de la Unión Europea en cuanto al número de parados.

Este año no habrá competición internacional ni de fútbol ni de baloncesto que impida pensar en la realidad de las cosas, aunque el duelo entre el Real Madrid y el Barcelona en la liga española bien pueda ser un sustituto, pero lo cierto es que hay un millón de familias en nuestro país donde ninguna de las personas que forma parte de las mismas ingresa un euro, y necesitan mucho más que un alegrón futbolístico del equipo de sus amores.

2011 llega con muchas más cosas en su zurrón. Pese a todos los índices económicos aún se puede respirar cierto aire de optimismo. En Burgos se mira hacia dentro de seis meses esperando que el jurado decida que sea esta la capital europea de la cultura para 2016, aunque no creo que ninguno de los lectores de este artículo conozcan que la ciudad finlandesa de Turku y la estonesa de Tallín (lo he descubierto en Wikipedia mientras escribía este artículo) sean las designadas para este 2011. Lo que sí es cierto que para Burgos sí puede suponer un impulso y sobre todo el aumento de una autoestima inexcusable, que hemos podido comprobar que es necesaria cuando hemos oído sin creérnoslo a aquellos que han visitado la ciudad estas navidades sobre cuánto habíamos cambiado… para mejor.

Es 2011 también infunden aire de optimismo las muchas iniciativas solidarias para apoyar a esos colectivos que se encuentran en situaciones más precarias. Los tele maratones funcionan y los apadrinamientos a niños de diversos continentes también. Aunque no estaría de más incluir en esos conjuntos a nuestros escolares desde los 0 a los 23 años, a la cola de los ránkings estudiantiles y no por culpa suya, sino de un sistema que ha ido apartando a los mejores en beneficio de la totalidad, y donde ahora son los propios profesores y responsables educativos quienes se dan cuenta que o hacemos algo o tampoco seremos competitivos en este campo.

2011 puede ser un año malo o menos malo. Podremos ver la botella medio llena o medio vacío, pero en cualquier caso nos exigirá a cada uno hacer algo en nuestro entorno y no dejarlas venir y verlas pasar. Espero que al menos los Reyes Magos se hayan acordado de ustedes.

Ni un mal gesto, ni una mala cara

(este artículo lo escribí para Diario de Burgos con motivo del fallecimiento de mi padre, que sucedió el 19 de agosto pasado, estas fechas me lo han recordado, por eso lo publico en este blog)

Hace poco más de un mes falleció mi padre. Apenas unas horas después llegaba a casa, en Gijón, una carta de un compañero suyo de trabajo durante más de cuarenta años en la Universidad Laboral. Decía que durante todo este tiempo no había encontrado nunca en él ni un mal gesto, ni una mala cara. No eran unas palabras de consuelo escritas para el momento. Días después recibía un correo del presidente de la Asociación de Antiguos de la Universidad Laboral de Gijón diciendo que había sido una persona querida para todos los alumnos, y que mantienen un gran recuerdo de él. Mi padre, al igual que mi madre, dedicó gran parte de su vida a la enseñanza pública.  No había tiempo ni horarios para atender las necesidades de esos chavales que llegaban de cualquier esquina de España, especialmente del medio rural, a la  Laboral, donde se concentraban más de dos mil estudiantes internos e incluso muchos de los profesores y administrativos residían en el propio centro.

En aquel entonces a casa en navidades siempre nos llegaban productos ciertos de familias de estos alumnos que vivían en el campo -que agradecíamos con mucho cariño- y que nos mostraban el esfuerzo de mi padre por solucionar muchos de los problemas que estos jóvenes se encontraban al llegar a la ciudad, al separarse por vez primera de sus padres, al abordar unos estudios profesionales en un lugar inmenso. Mi padre –al igual que mi madre, que ahora lucha contra una enfermedad en la que sufre malos momentos- nos transmitió a los cuatro hijos esa generosidad y ese espíritu de sacrificio (que quizá no aprendimos lo suficiente) de un castellano viejo que supo desde el primer momento sacar adelante una familia numerosa, no sin privaciones. Hasta que no nos hicimos un poco mayores no pudieron disfrutar de unas vacaciones descansadas, coger un avión o acercarse a lugares más lejanos.

Mi padre padeció un cáncer justo el mismo año de su jubilación, que luego sufrió el resto de su vida. Echaba de menos andar, como lo había hecho anteriormente en grandes paseos por el muro de la playa gijonesa. Pero con esfuerzo lograba llegar a la terraza del viejo Dindurra todos los camareros le conocían como don Antonio. La silla de ruedas le acompañó durante un tiempo. Al principio le costó vencer el orgullo, pero luego, al acompañar a sus nietos, se ponía a su misma altura y disfrutaba. Mi padre se fue sin hacer ruido, de repente, en paz, con Dios y con los demás. A pesar de las dificultades que hubiera allí estaba plantado cada domingo ante la Misa de la tele. A mi padre se me olvidó darle las gracias muchas veces y decirle que le quería. No quiero que ocurra lo mismo con mi madre.  Gracias mamá, de corazón. Disculpen lectores este artículo, pero a mi padre se lo debía.

La vida en 140 caracteres

Twitter -una red que te permite vivir en 140 caracteres- acaba de publicar los temas de los que más de 25.000 millones de twitts han hablado a lo largo de 2010. Se los transcribo en inglés, que al final son las palabras utilizadas en el motor de búsqueda para encontrarlos. Son los que se llaman TwitterTrends en la jerga twittera. Esos 10 top twitter son: 1. Gulf Oil Spill. 2. FIFA World Cup. 3. Inception. 4. Haiti Earthquake. 5. Vuvuzela. 6. Apple iPad. 7. Google Android. 8. Justin Bieber. 9. Harry Potter & the DeathlyHallows. 10. Pulpo Paul.
Es lógico pensar que para una panda de frikies de internet, tanto el iPad como el Android hayan sido dos de los temas en los que se han volcado los comentarios. Por la media de edad de los seguidores de esta red no parecen discutibles las referencias al Mundial de fútbol de Sudáfrica o al pulpo Paul, recientemente fallecido. Tampoco el cine, que sale reflejado con dos películas, el bodrio de Inception (Origen), y la última de Harry Potter. Tampoco parece sorprender la situación del petróleo derramado en el Golfo ni el terremoto de Haití. Lo que no sé es qué pinta Justin Bieber, un cantante canadiense de apenas 16 años y del que oí hablar por vez primera hace unos días, lo que muestra las tendencias de los interneteros, cada vez más jóvenes, y cada vez más preocupados por su tiempo de ocio, sin embargo apenas son el 10 por ciento de sus usuarios los que tienen menos de 17 años. Estos chavales han sustituido el chat del Messenger por las redes de Tuenti y Facebook, y apenas hablan de lo que escuchan a sus mayores. Ni la crisis económica, ni Obama, ni los bancos… ha llevado a los tuiteros de habla inglesa a colocar en los 10 primeros puestos tuiteados a ninguno de esos temas. El primero, un tema de medio ambiente, y del 2 al 10 forman parte del tiempo de ocio, excepto el desgraciado terremoto de Haití, del que pocos ya hablan.
El problema es que en esos 140 caracteres lo máximo que puedes hacer es lanzar refranes o redirigir una entrada, bien a otro escritor de twitts o a un enlace de cualquier página web de internet, habitualmente desde un dispositivo telefónico -cada vez más el iPhone o la blackberry- a una nueva entrada en la web. No caben los debates, los razonamientos, o la profundización. Sin embargo, son muchos los profesores universitarios que manejan esta red, algunos de ellos con más de 100.000 seguidores, aunque para quienes está resultando un filón es para los famosos, sobre todo deportistas, actores y cantantes, cuyas iniciativas son seguidas por cientos de miles de personas. Evidentemente no es un medio de comunicación, pero sí son medios de comunicarse, cada vez más lejanos de los estrictamente convencionales.
Ponemos nuestra vida en 140 letras, aunque en las mismas puede caber un cuarteto, pero qué lejos se quedaron los tiempos para la poesía. Feliz año 2011.

A la buena gente

He tenido ocasión de asistir hace unos días a la Gala que la 8 de Castilla y León Televisión celebraba en el Teatro Principal para otorgar unos premios a valores que comenzara ya hace unos cuantos años Diario de Burgos y que si no me falla la memoria este año renovará al cumplirse el 120 aniversario de su Fundación. Allí se encuentra la buena gente, sobre todo en los valores humanos, aquellos que dan sin esperar nada a cambio. Sobrecoge escuchar a sus representantes a  la hora de agradecer la distinción. En este caso fue la presidenta de la Fundación Autismo, que representa a más de 80 familias burgalesas,  pero podía haber sido cualquiera de los miembros de cualquier entidad que cuenta con familiares con problemas, especialmente mayores o niños. Para aquellos que somos de lágrima fácil y que este año hemos tenido los sentimientos a flor de piel, es fácil emocionarse. Son gente de otra pasta. Con algunos de ellos me estoy encontrando en mi deseo de montar una asociación que atienda a los mayores que están solos y sin recursos, a voluntarios que acudan a sus casas una o dos veces por semana para arreglarles un enchufe o hacerles compañía, me dicen que son siete mil en la provincia de Burgos, uno ya sería suficiente. No sé si me darán las fuerzas, pero ganas no faltan.

En la Gala televisiva también hubo otros premios y aunque diferentes nada desdeñables. Todos han sido más que merecidos, y en todos en este año especialmente de crisis se muestran unos valores de trabajo en equipo, tesón, esfuerzo, imaginación y amor por Burgos que uno hace que se sienta orgulloso de vivir en esta tierra. Desde aquella chica que estudio para peluquera y ahora da trabajo a casi una decena de personas en su estudio de belleza y estética, al empresario que supera la centena de trabajadores, o a un grupo de jóvenes rockeros que han logrado congregar en Aranda a más de 30.000 personas todos los veranos, al aire libre, y con ganas de disfrutar de la vida. No faltó tampoco la ilusión de los miles de burgaleses que siguen el baloncesto y que hace apenas unos meses soñaron que Burgos estaría en la élite de este deporte. Personas que gritaron, lloraron, pero que se alegraron de una temporada que ojalá se vuelva a repetir este curso.

Son, como dice el presidente de la Junta, los mejores de los nuestros. A ellos, que se subieron en un escenario y recibieron el aplauso de los asistentes, a todos los candidatos de los premios, y a los miles de ciudadanos anónimos que desgastan una parte de su vida por amor de los demás, muchas gracias y Feliz Navidad.