Archivo por meses: abril 2015

Terror en el Mediterráneo

Puede que la crisis nos haya hecho dejar de mirar a nuestro alrededor para ocuparnos más de nosotros mismos y nuestro entorno más cercano, pero lo ocurrido en el Mediterráneo en solamente unos pocos días nos traslada a una tragedia de proporciones épicas, que nos debe llevar a replantearnos si de verdad los políticos y la ciudadanía estamos haciendo todo lo posible en defensa de la vida, los derechos humanos y la dignidad del hombre. Pareciera que los países europeos, donde arriban flotando sobre las aguas los centenares de cadáveres, no quisieran ya dar una respuesta única a esta situación, y que hagan lo que puedan o lo que quieran España, Francia, Italia, Malta y Grecia, que pueden ser los más afectados. El resto, se quedan en las declaraciones. Dónde están esos principios sobre los que se creó nuestro continente y la Unión Europea, algunos como la humanidad, la solidaridad. Pareciera que faltara frente a un liderazgo económico un liderazgo moral, que intenta ejercer el Papa Francisco para quienes le escuchan en cada uno de sus discursos, donde su lamento parece vano. Muchos calificaron la crisis como una crisis de valores, pero no se pasó de la mera definición.

Europa necesita tomar decisiones históricas y de futuro fundadas en valores, no solo basta la contención de la llegada de inmigrantes y refugiados a nuestras costas. Son ellos precisamente los que necesitan esa seguridad, protección y derechos humanos. Hay que comenzar a trabajar decididamente con los países de origen y tránsito tanto para aliviar el sufrimiento de los inmigrantes, como para conocer, abordar y colaborar en la solución de los problemas que les empujan a recurrir a viajes tan desesperados por el mar. Aunque no nos gusten sus dirigentes. Algunos de los niños fallecidos en los viajes eran huérfanos de padres muertos en pateras anteriores. Es un drama.

Desconozco la solución, pero seguro que en los gabinetes de todos los ministerios de asuntos exteriores de los países de la UE hay personas que pueden pensar con claridad sobre esto. Y que se les sumen también los centenares de altos funcionarios países del primer mundo de América y Asia. Y discutan sobre qué valores y en qué mundo quieren vivir. Apenas he oído en la campaña electoral, salvo descalificaciones, soluciones para los africanos del tercer y cuarto mundo. Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. Aquellos que abren todas las puertas, a lo más que llegan es básicamente a la creación de campos de refugiados, ninguno les tendría en su casa. Urge una solución pronta, consensuada y honorable para todos. Para el Norte y para el Sur. Y sobran demagogias de todos los signos.

El Cenieh pierde talento

Por muchas razones tengo bastante cercanía con el Museo de la Evolución Humana, al que he visto crecer y nacer, con el Cenieh, por la relación con varios de sus trabajadores, y Atapuerca. Mantengo una amistad que valoro mucho con los tres codirectores: Arsuaga, Bermúdez y Carbonell y con algunos más de los excavadores de los yacimientos. Por todo ello, me da mucha pena lo que parece que está sucediendo en el Cenieh con una fuga de cerebros lenta y pausada, donde parece que hay más administrativos que investigadores y una marcha más que se podría consumar en las próximas semanas de una destacada científica fichada por la Universidad de Londres, y que bien creo que se hubiera podido quedar en Burgos, simplemente con cariño.

 Apenas media docena de investigadores contratados se mantienen en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, además de unos cuantos becarios y técnicos especialistas junto a la parte de administración. Un centro que nació como referencia, que tenía unos objetivos marcados y unos medios técnicos importantes. Pero pendientes de solucionar todavía el cambio de director, parece que no existen relaciones suficientes con la universidad que podrían suponer también un mayor impulso para la propia institución. La Universidad también ha mostrado su interés en ello, aunque apenas cuenta con un 5 por ciento, el otro 95 por ciento está repartido entre el Ministerio con un 50 por ciento, y la Junta, con un 45 por ciento.

 Y no es que el Cenieh esté parado, porque recibe encargos exteriores, los que allí trabajan producen importantes papers y son destacados especialistas en su materia.

 Más, por qué no crear una red más completa y compleja. Por qué no nombrar a un premio Príncipe de Asturias que es precisamente también doctor honoris causa por la Ubu, como es el caso de José María Bermúdez de Castro, ex director del Cenieh, y uno de los mayores especialistas mundiales en paleobiología de hominidos, el título de investigador distinguido en la universidad y vamos cerrando el ciclo y prestigiando el propio centro, que como todas las instituciones necesita personas de referencia. No importa solo la jaula del nuevo edificio de I+D+i de la Ubu, sino también las personas que se puedan instalar dentro. Estoy seguro que Bermúdez con su equipo y el apoyo de la universidad podría lograr más recursos europeos para investigación en un campo en que son ya líderes. Pues ánimo señor rector, si Bermúdez lo tiene a bien.

 Más que preocuparse por los fósiles, que están bien cuidados donde están y que volverán a tiempo y perfectamente clasificados -un trabajo que no se podría hacer en el Cenieh ahora por falta de personal-, las instituciones que rigen el Cenieh y sus máximos responsables deberían estar ocupados en no perder ya más talento y recuperar el que puedan. En no mirar hacia otro lado, o no darse por enterados. Incluso en algo más de cariño y sentido común entre la gente. Que ya no es el dinero. Que es hacer bien las cosas y demostrarlo.

Columna publicada en Diario de Burgos el 20 de mayo

No solo es la economía

Aproximadamente desde 2009 el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) viene mostrando que los ciudadanos piensan que la política y los políticos son uno de los principales problemas del país. Lo cierto es que no les ha costado mucho. Hay profesiones en que no es difícil caer en el desprestigio -la de periodista es una de ellas- y en la política algunos han puesto especial empeño y codicia, porque han desoído lo que venía siendo una llamada general de gente de todas las edades y toda condición. Y es que el dinero público es el dinero que todos aportamos, en muchas ocasiones con sangre, sudor y lágrimas. Ese fue el dinero que se han llevado durante muchos años y que en los últimos ha venido aflorando en los medios de comunicación.

No es difícil rememorar la campaña de Bill Clinton ante un George Bush que seguía ofreciendo más de lo mismo «It’s economy, stupid». No reniego, y quizá sea lo necesario un Gobierno de eficaces gestores para que el país marche, y salga de la crisis. Pero ese no es el mensaje que parece que quieren escuchar los ciudadanos, sino el de las personas, el de la humanidad. Y lo que se presenta, en general, es un ejecutivo distante. Problabemente lo contrario, pese a llevar todos los ERES encima y estar acorralada por la corrupción, es lo que le haya hecho ganar a la candidata socialista con holgura en Andalucía, pese a no alcanzar la mayoría absoluta.Y probablemente sea esa cercanía lo que pueda dar el impulso para que Juan Vicente Herrera venza también, y posiblemente con mayoría absoluta, en Castilla y León, el hecho de manifestarse y ser ‘un paisano’.

Porque aunque la imagen de que los políticos viven para sí mismos puede que no sea cierta en muchos casos, sí que es una de las conclusiones que sacan sus posibles votantes y por eso algunos se hayan dirigido a escuchar a los nuevos voceros de la cosa pública por si llegan a distintas conclusiones, y no solo a oírles sino a votar ese discurso del descontento cargado de motivos y razones. Pese a todo, el presidente de la nación sigue escuchando el oráculo de su agente demoscópico como si fuera el oráculo de Delfos.

La economía no es lo suficiente. Fundamental sí, pero no decisiva. Hay que hacer política, ideología, la palabreja que no les gusta escuchar a muchos, y más que nada que los ciudadanos les sientan cercanos. Para eso no es que la política de portavoces del Partido Popular hasta el momento haya sido la más adecuada sino lo contrario, aunque en el caso del palentino Pablo Casado quizá hayan acertado. Tampoco aquellos que en otras formaciones pretenden hacerse los simpáticos lograrán su objetivo. Y no solo tienen que parecer creíbles, sino serlos. No se pueden hacer promesas electorales que no se pueden cumplir, y ello probablemente puedan pagarlo en un futuro los partidos más noveles, aunque en estas elecciones que han pasado: europeas y andaluzas, el descontento haya sido mayor que el que podemos esperar en las siguientes. Quien no lo haya visto como un aviso claro y nítido se equivoca.

Árboles

Disfruto con los árboles, sobre todo cuando llega la primavera y echan las primeras flores, pero ni entiendo, soy ‘de piso’ , ni los distingo, salvo a muy pocos, y unos de ellos eran los sauces llorones que habitaban el Paseo de El Espolón a los que conocía precisamente por su inclinación sobre el río. No es que me preocupara mucho, porque creía que sus raíces podían aguantar hasta un terremoto, pero parece que no es así, y más tarde o más temprano caerán también los siguientes para evitar un mal aún mayor.

Los árboles también tienen su vida, y también necesitan numerosos cuidados. Y de vez en cuando ser sustituidos. En la misma cantidad en que fueron suprimidos. Hay árboles, como el madroño madrileño o el carbayón ovetense, que han hecho historia con un pueblo, otros centenarios como los olivos que dan trabajo, muchos que ofrecen sus alimentos. Árboles que están presente en nuestro adiós o en la bienvenida. Algunos han sugerido poemas, como el ciprés de Silos, otros, como el castaño, se extendieron por España durante el Imperio Romano, porque los soldados apreciaban su fruto.

Dicen que hubo un tiempo que una ardilla podía cruzar desde Gibraltar hasta Francia -algunos afirman que incluso más allá- sin tocar el suelo. Nuestra superficie forestal alcanzaba fácilmente el noventa por ciento. Ahora escasamente llega a un 33 por ciento. La capital burgalesa todavía puede estar orgullosa de su zona verde, en esto sí que nos situamos entre los primeros lugares de España, pero no podemos dejarla sin ton ni son. Y algunos parques y jardines bien merecen una mayor atención de algo en que estamos orgullosos todos los vecinos, y que ha sufrido las penalidades de la crisis. Una vuelta por La Isla lo atestigua con facilidad. Ocurre también que cuando se toca un árbol se enciende una luz roja, desde la desaparición de los tilos de la plaza Huerto del Rey lo que motivó si mal no lo recuerdo que un teniente de alcalde enviara a los periodistas burgaleses un pequeño tiesto con unos brotes.

Ahora, otra teniente de alcalde capitalina, responsable entre otros asuntos del medio ambiente, ha decidido coger este toro por los cuernos, precisamente en período preelectoral, y además de intentar ampliar el cinturón verde y quiere solucionar los problemas que se encuentran en su interior, entre ellos chopos viejos y algunos pinos que también se van inclinando con su peligrosidad a cuestas en un paseo el de La Quinta, por el que desfilan miles de burgaleses. Todo venía ya en unos informes técnicos aprobados en 2009 y ratificados en 2014. Casi dos legislaturas y casi han olvidado a los principales vecinos que se encuentran entre nosotros. Me parece un acierto si tiene el aval de los expertos, y ojalá que el camino emprendido se mantenga durante la próxima legislatura.