Archivo de la etiqueta: desempleo

El paro sigue siendo la noticia del año

Los datos de desempleados y la Encuesta de Población activa nos ofrecen cifras concluyentes, aunque todavía no conocemos el saldo definitivo del 2013 a punto ya de finalizar el año. En Castilla y León, por ejemplo, en uno de cada diez hogares ninguno de sus miembros percibe salarios.  Y estamos en una comunidad que con sus altos y bajos ha peleado con esta lacra del paro, porque hay otras regiones donde el porcentaje supera el 20 por ciento como Andalucía o Canarias, o el 15 por ciento de estas familias como Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Extremadura o Murcia. Casi que podemos sentirnos unos privilegiados. Y Burgos hasta estos últimos meses había tenido la suerte de esquivar los malos augurios del desempleo. Las últimas cifras conocidas nos dicen que son más de 30.000 las personas que no tienen trabajo, de ellos 1.784 pertenecen a la Agricultura, 4.785 a la Industria, 4.412 a la Construcción y 17.219 al sector Servicios. Sin empleo anterior suman 1.292 vecinos de Burgos y su provincia. Significativo ese tercer sector.

No hace muchos meses, en este mismo espacio de esta Página Par, señalaba que aunque nos ocupa y nos preocupa mucho el turismo, porque al final deja empleo en un área tan fundamental como es el de Servicios, la competencia sigue siendo atroz en todo nuestro entorno; cada ciudad busca ofrecer alternativas de todo tipo y condición. En Burgos contamos con tres Patrimonios de la Humanidad únicos, como es el caso de la Catedral de Burgos, el Camino de Santiago y los yacimientos de Atapuerca, completado con el Museo de la Evolución Humana. Hay uno inmaterial que es nuestro paisaje tan diverso de norte a sur, y otro cada vez más material como es la Gastronomía. Son miles los peregrinos, en un gran número internacionales, que atraviesan nuestra provincia. ¿Volverán como viajeros? Esperemos que el estudio que encargó la Fundación Proyecta revele este y otros datos, como el del número de personas que pasan por Burgos aunque no duerman. ¿Qué podríamos hacer por ejemplo con los miles de británicos que viajan con Britanny Ferris hasta Santander con su coche en un ferry y desde allí van en búsqueda del sol y que la mayoría atraviesan nuestras carreteras? ¿O como podríamos atraer a los también miles de visitantes internacionales que se acercan al Guggenheim, una marca cultural ya consolidada? Sin duda, en el turismo se están haciendo las cosas bien, pero siempre quedarán temas por avanzar.

Y luego está la Industria, revelaba el presidente de la patronal en este periódico la importancia de Burgos como capital industrial de Castilla y León. Bien está la capitalidad de la justicia, pero me gusta más esta otra. Qué podemos hacer de nuevo en esta etapa que se abre para los próximos años de mejora de la economía para brindar esos centenares de miles de metros de suelo industrial que tenemos en este territorio. ¿Tiene realmente el Ayuntamiento burgalés todos los medios puestos para ello? ¿Los tiene la Junta? Con el acuerdo del Metal se ha demostrado que en esta tierra se cede por las partes implicadas y que mantiene una paz social importante.

Está bien el Turismo y la Gastronomía, y no parece que debamos desviarnos de la senda emprendida por parte de administraciones y particulares, pero no olvidemos la industria, es el sector más representativo en Burgos si lo comparamos con el resto de Castilla y León y por ello tendría que seguir siendo el más apoyado.

Optimismo, un poco al menos

La semana pasada se produjo el tan esperado encuentro planetario y bajó el paro en cien mil personas en toda España, la prima de riesgo siguió descendiendo y la bolsa subió después de unos días también de declive. Unas pocas pastillas de optimismo en estos meses desde luego que no vienen mal, en ese objetivo que es activar el consumo y generar ilusión, y sobre todo animar a los posibles creadores de empleo que son fundamentalmente los pequeños y medianos empresarios, aunque todavía las leyes que supuestamente les pueden favorecer, entre ellas las que implican a los autónomos, no se han puesto en marcha.

Parece, sin embargo, que en Burgos se mantiene una tendencia irregular, al contrario que la mayoría de las provincias españolas que llevan tres meses ya de bajada continúa. El caso es que desde las cifras de enero de 2013 hasta las actuales de mayo,  se cuenta con poco más de 100 desempleados menos. Actualmente, en toda la provincia, hay 16.210 hombres sin trabajo y 17.058 mujeres en la misma situación, de los que 3.086 son menores de 25 años. La mayoría de esas 33.269 personas en paro pertenecen al sector servicios, 18.999; y después a la industria 5.369 y la construcción 4.881, según los datos actualizados del INEM. En cinco años se ha pasado de cifras en torno a 13.000 parados en 2008 a 33.000 en 2013, 20.000 más, un dato de por sí estremecedor, y que no necesitaría ni comentarios en el programa El objetivo de Ana Pastor.  Como demuestra en encuesta tras encuesta el Centro de Investigaciones Sociológicas el paro se mantiene indefectiblemente, es el principal problema para los españoles. Y en Burgos disminuir el número de parados y las políticas de generación de empleo deberían ser prioritarias por encima de las infraestructuras para las administraciones locales, la provincial y la regional. Y no observo demandas para acelerar la instalación del Parque Tecnológico o para promover la llegada de nuevas industrias. Y junto a ello el mantenimiento de los puestos de trabajo que ya existen, y en eso deberían existir políticas claras para activarlo en sectores que siempre han sido estratégicos en Burgos.

Pero toca ser optimista, aunque sea un poco e intentar aprovechar cualquiera de las oportunidades que puedan producirse. Porque seguirá habiendo desempleo (hay que seguir sumando parados a la banca, por ejemplo, pues todavía no han cerrado sus fusiones,  y más que probablemente a la administración pública, además de pequeñas y medianas industrias todavía con ERES) con lo que hay que seguir exigiendo a las entidades financieras, que para eso han recibido una inyección mil millonaria,  el apoyo necesario para aquellos emprendedores que tengan ideas y que necesitan ciertos recursos. Y no solo es cuestión de los Ministerios de Economía, Hacienda y Empleo. Si no se prima la Educación, si no se apuntala la Investigación y el Desarrollo, si no se buscan nuevos nichos económicos, lo demás serán parches pero no soluciones para que España llegue a las cifras de media de parados del resto de Europa, poco más del 10 por ciento.

Y sigo insistiendo, en este espacio, hay unas cuantas personas,  en concreto 266, los senadores del Estado español, que no me importaría que se sumaran a las listas de paro y volvieran a sus puestos de trabajo los que lo tuvieran y se buscaran el pan y la sal como los que no, como la mayoría de sus compatriotas.

Columna publicada en Diario de Burgos el 10 de junio

Fortalezas

Dicen que en el país de los ciegos el tuerto es el rey. En una nación donde hay provincias con casi el 50 por ciento de parados, que Burgos alcance el 22,48 por ciento no deja de ser un relativo consuelo pero también un sufrimiento para los 40.800 desempleados de toda la provincia. Y más si nos retrotraemos a no pocos años antes donde estos datos no alcanzaban ni el 10 por ciento. Hay además otra circunstancia y es que en el último trimestre ha sido el territorio de la región donde peor comportamiento se ha producido. Ya no es Burgos la provincia que presumía de mejores cifras de empleo. Ello, sin embargo, no debe dejar embaucar por el pesimismo y no tener  en cuenta sus fortalezas.

Automoción, Agroalimentación, Patrimonio ligado a la cultura y al turismo, y al concentrar tres sitios reconocidos mundialmente, el reconocimiento de ser un lugar de la provincia, Valpuesta, como el origen de una lengua que hablan 500 millones de personas en todo el mundo… no deja de ser un aliciente para pensar que pese a las dificultades Burgos puede salir adelante, gracias sobre todo a una mezcla entre la iniciativa pública y privada en temas como la industria cultural –los equipamientos públicos, o la apuesta por ejemplo por Atapuerca de la administración se mantienen pese a la crisis-, la alimentaria –el impacto de Tierra de Sabor está siendo importante- o la de automoción, con el apoyo a las marcas instaladas en la Comunidad Autónoma, pero sobre todo con el empuje de unos cuantos empresarios afincados en Burgos donde se ha apostado no solo por la producción sino también por innovación. En otro caso, el del español, hay por el mundo 18 millones de personas que estudian nuestro idioma como lengua extranjera. Muchos de ellos llegan a España para mejorar su aprendizaje aunque todavía Burgos no es su principal destino, con todo lo que puede ofrecer esta tierra, ahí existe también mucho trabajo por delante.

El Ayuntamiento de Burgos ha fijado el mes de junio para la presentación de la Marca Burgos en la capital de España. Una marca es algo más que una B de colores y una sonrisa. Es un empeño casi global de toda una ciudad. No hay duda de que, por ejemplo, Barcelona la tiene, que la tuvo Valencia, y que ahora parece manchada, que la puede tener Santiago, probablemente Sevilla, y sin dudarlo algunas más. Esa marca es una imagen asociada sobre todo a promoción y publicidad, pero también a sensaciones o experiencias de los propios visitantes, y en eso los ciudadanos burgaleses siempre pueden aportar un plus. En ello toca trabajar.

El desánimo que parece acompaña las decisiones del Gobierno Central, por mucho que se empeñen en asociarlas a un ramalazo de sinceridad, no parece acertado para lo que necesita este país, que es precisamente lo contrario. Aseguran que el presidente con sus decisiones económicas ha combatido más la prima de riesgo que el desempleo. Pudiera ser, pero aun así no ha cumplido el compromiso de adelgazamiento del Estado. Ya es general la cuestión sobre para qué necesitamos dos Cámaras en estas circunstancias, y como no se oye ninguna voz que defienda el Senado  se confirma que se ha convertido en un lugar donde colocar a políticos de partidos, ex altos cargos, familiares… Nunca la credibilidad de los representantes públicos ha estado tan baja.

Por eso es el tiempo de los ciudadanos, pese a la losa que suponen las cifras de parados, nunca esta tribu ha dejado de ser solidaria, y ojalá que emprendedora.

Publicado en mi columna de Diario de Burgos el 6 de mayo de 2013

El ajuste fino

Si gana Mariano Rajoy las elecciones el próximo domingo toca ajuste fino, de apretarse el cinturón uno o dos agujeros más; si el que gana es Alfredo Pérez Rubalcaba será lo mismo. Por mucho que ambos intenten mirar hacia otro lado estos últimos días de campaña. De algo estamos seguros, sin embargo, que no serán los pensionistas los que en esta ocasión vean congeladas sus cuentas, ni quizá los funcionarios o asimilados que ya llevan un tiempo pagando el pato, ni tampoco las prestaciones de los más de cinco millones de parados que inundan en silencio nuestro país. El recorte está llegando a todas las administraciones para evitar una intervención que estaría cantada si no se redujeran esos miles de millones de euros en gasto que Europa nos impone. Se acabaron los planes E y los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas perfilan un 20 por ciento menos en sus presupuestos. Ya seamos del grupo de los fuertes o del de los más débiles.

Cabe también la posibilidad de que las dosis de optimismo necesarias para España sean aportadas por el nutrido grupo de empresarios que prefiere un gobierno liberal de centro derecha que uno intervencionista de centro izquierda. En cualquier caso, la recuperación no vendrá en unos meses, ni en un año, y si el próximo presidente del Gobierno se plantea como hizo Aznar el déficit cero, estamos peor que entonces y para lograrlo se necesitarán muchos sacrificios y quizá demasiada imaginación.

Nadie ha aportado varitas mágicas al nuevo tiempo. Las declaraciones de Rubalcaba dejan entrever que durante dos años sería el Estado quien aportara los fondos que no tiene. Rajoy es cierto que no ha ofertado todavía sus medidas, salvo lo que siempre ha dicho el PP, en lugar de subir los impuestos, que haya más gente que los pague, y para eso más empleo. Parece una pescadilla que se muerde la cola, y desde luego las claves económicas no son ni parecidas para uno y otro candidato. Ya sabemos lo que han traído unas políticas, pero qué traerán las otras.

Lo que sí tiene en la cabeza el candidato popular es su esquema de Gobierno, ha sumado ya muchos días para si los ciudadanos le respaldan poner en pocas semanas un equipo sobre la mesa de técnicos y políticos que sean capaces de tomar decisiones sin arrugar el ceño y previendo una fuerte contestación sindical en la calle, no en vano llevan siete años sin apenas respuestas a un ciclo económico que ha subido en más de tres millones el desempleo y que ha supuesto que haya desaparecido el crédito para cualquier iniciativa, pequeña o grande, económica.

Y los ciudadanos. Pues si se fían de los políticos, deberían comenzar aquellos que tienen facturas pendientes con las administraciones empezar a cobrarlas. Ese ha sido su compromiso. Y los autónomos no pagar el IVA hasta que no reciban el dinero de las mismas. Y los trabajadores pactar con las empresas las condiciones para que esta siga adelante en tiempos de incertidumbre, sabiendo sin embargo que los derechos que se pierdan serán difíciles de recuperar. Parece una campaña triste, pesimista y alejada de las familias, de las necesidades reales. Y da pena.