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Una señal en el Camino

Son muchos miles los vehículos que  atraviesan la provincia de Burgos de norte a sur y de este a oeste a lo largo del día. Procedentes además de muchos lugares, contamos con una situación privilegiada, que no acabamos de aprovechar del todo, y ahí tenemos como ejemplo el Parque Tecnológico en cuanto a su espera, pero de la que todavía no hemos perdido el tren completamente.

Esa deseada ubicación, que para sí quisieran otros, debe permitirnos ser optimistas con el futuro del turismo que llega a esta tierra, cada vez más de cultura, gastronomía y medio ambiente. La autovía autonómica Camino de Santiago, de Burgos a León, cuenta ya con algunos carteles, que presentan posibles alternativas para el viajero, desde la Villa Romana de La Olmeda a la Catedral de Burgos, aunque bien podrían añadir otros, como el Geoparque de Las Loras, o al llegar a la capital burgalesa no solo indicar la Seo sino también la cercanía de los yacimientos de Atapuerca, como Patrimonio Mundial. En esto son un ejemplo los cántabros con sus pinturas rupestres bien marcadas.

Ocurre también con las señalizaciones cercanas a los lugares donde se ubica cada año Las Edades del Hombre. Este 2019 será pronto la Villa Ducal de Lerma la que se presente. Probablemente, el Ministerio ponga dificultades a las vallas cercanas a la A-1, lugar de tránsito obligado entre la capital de España y Francia, pero no es menos cierto que en las gasolineras que atraviesan estos cientos de kilómetros, por ejemplo, bien se podría detallar de alguna manera que no lejos de allí puede disfrutar no solo del patrimonio, sino también de una creciente gastronomía, y de buenas bodegas. Porque Lerma es también su entorno, como Covarrubias, Silos o Caleruega, y Burgos ciudad.

Probablemente el que vaya a respostar tenga como destino Bilbao, San Sebastián o San Juan de Luz, o al otro lado Madrid, Toledo o Valencia. Pero al regreso o en otro momento pueda pararse en el Arlanza y degustar todos sus atractivos.

Un gran paso además es esa entrada conjunta que recuerde a los visitantes de la Catedral que a pocos kilómetros tienen una alternativa imponente, y los que acudan a la Colegiata de San Pedro para contemplar ‘Angeli’ se les ‘invite’ también a darse un paseo por Burgos.

Tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de la capital están volcados con la promoción turística. Nunca será lo suficiente, porque somos insaciables. Pero algunas alternativas para las campañas y que permanezcan en el tiempo son necesarias. Y cuando los turistas y visitantes llegan a Burgos nunca les decepciona.

 

La semana del turismo

En el sector turístico, esta última semana de enero tiene un sabor especial, es el de la Feria Internacional FITUR que todos los años se celebra en Madrid y donde las Comunidades Autónomas y países del mundo acuden en libre competencia para ofrecer los productos más singulares con el objetivo de conseguir la atracción para el mayor número de visitantes, en un sector, el de servicios, que pese a las pérdidas sufridas por el número de parados, intenta mantenerse como puede. Así que toca peregrinar, y toca llevar las maletas cargadas por parte de cada administración. Los dos primeros días son para profesionales -donde se deberían sellar decenas de acuerdos con los principales agentes de todo el mundo, en un continuo trasiego entre pabellón y pabellón-, y el fin de semana para el público en general que suele pertecharse con un buen número de folletos y DVD que luego degustará en su casa imaginándose viajes a paisajes desconocidos y suites sorprendentes contemplando atardeceres sublimes. Pero precisamente ese público, mayoritariamente madrileño, es el que puede acercarse por esta tierra, ya que su Comunidad es origen del más del 20 por ciento de nuestros visitantes.

Castilla y León y Burgos se acercarán con sus alforjas y que en el caso de la Junta aportarán por vez primera un portal web donde se podrá acceder a todas las actividades culturales que en cada una de las nueve provincias de la región se celebran cada día. También Las Edades del Hombre, un año más, y con la marca acreditada, emitirán una tarjeta turística que sin duda beneficiará a todos aquellos que se quieran acercar a Aranda de Duero -donde aterrizan este año- y toda la Ribera, fomentando el enoturismo y la gastronomía en una zona ya acreditada. Aranda está esperando como agua de mayo esa afluencia de visitantes por su proximidad a Madrid. Es, sin duda, una ocasión importante para que haya por fin un trabajo común entre diversas administraciones -Junta de Castilla y León, Ayuntamiento de Aranda, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Burgos, entre otras- junto a la Denominación de Origen Ribera del Duero, Federación de Hostelería y otros entes privados, para no dejar pasar un tren que en las vías ya no existe.

La Junta también lanzará la ruta turística de Teresa de Jesús con motivo del V Centenario de su nacimiento y no olvidará esa Gastronomía que tan de moda en estos tiempos desde que ha ocupado el share de las televisiones. Precisamente, el alcalde burgalés cederá los trastos a su homólogo vitoriano el día 23 de esa Capital Española de la Gastronomía que al menos ha servido como excusa -gracias al buen hacer de los profesionales burgaleses- para la sucesión de numerosos eventos gastronómicos que han completado la oferta cultural y turística de la ciudad, y que no se debería perder porque en este caso sí que el empeño privado ha sido potente y necesario.

El turismo es un continuo reinventarse, no en vano tenemos todas las posibles ofertas a un click y deberíamos ser todos conscientes de ello. Hay algunos lugares que ya han conseguido alcanzar una Marca y otros están ya consolidándose, pero tampoco se debería olvidar que el auge de internet hace que no solo lo positivo se conozca, sino también lo negativo que suele estar aparejado a precios, calidad y actitudes de los proveedores. Aquí, en Burgos, con un patrimonio histórico envidiable: Camino de Santiago, Atapuerca, Catedral, no deberíamos sentirnos en ningún momento seguros. Hay que aportar imaginación y alternativas diferentes, por ejemplo, para el turismo familiar que no se basa solo en la cultura, que también, sino en otro tipo de ocio. Y quién sabe, quizá las decenas de miles de tuits que se han publicado estos días hagan que ‘El Gamonal’ genere también su curiosidad entre aquellos que nos pusieron como ejemplo, y permitanme este toque de humor, porque solo con humor se pueden contemplar algunas actitudes.

El paro sigue siendo la noticia del año

Los datos de desempleados y la Encuesta de Población activa nos ofrecen cifras concluyentes, aunque todavía no conocemos el saldo definitivo del 2013 a punto ya de finalizar el año. En Castilla y León, por ejemplo, en uno de cada diez hogares ninguno de sus miembros percibe salarios.  Y estamos en una comunidad que con sus altos y bajos ha peleado con esta lacra del paro, porque hay otras regiones donde el porcentaje supera el 20 por ciento como Andalucía o Canarias, o el 15 por ciento de estas familias como Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Extremadura o Murcia. Casi que podemos sentirnos unos privilegiados. Y Burgos hasta estos últimos meses había tenido la suerte de esquivar los malos augurios del desempleo. Las últimas cifras conocidas nos dicen que son más de 30.000 las personas que no tienen trabajo, de ellos 1.784 pertenecen a la Agricultura, 4.785 a la Industria, 4.412 a la Construcción y 17.219 al sector Servicios. Sin empleo anterior suman 1.292 vecinos de Burgos y su provincia. Significativo ese tercer sector.

No hace muchos meses, en este mismo espacio de esta Página Par, señalaba que aunque nos ocupa y nos preocupa mucho el turismo, porque al final deja empleo en un área tan fundamental como es el de Servicios, la competencia sigue siendo atroz en todo nuestro entorno; cada ciudad busca ofrecer alternativas de todo tipo y condición. En Burgos contamos con tres Patrimonios de la Humanidad únicos, como es el caso de la Catedral de Burgos, el Camino de Santiago y los yacimientos de Atapuerca, completado con el Museo de la Evolución Humana. Hay uno inmaterial que es nuestro paisaje tan diverso de norte a sur, y otro cada vez más material como es la Gastronomía. Son miles los peregrinos, en un gran número internacionales, que atraviesan nuestra provincia. ¿Volverán como viajeros? Esperemos que el estudio que encargó la Fundación Proyecta revele este y otros datos, como el del número de personas que pasan por Burgos aunque no duerman. ¿Qué podríamos hacer por ejemplo con los miles de británicos que viajan con Britanny Ferris hasta Santander con su coche en un ferry y desde allí van en búsqueda del sol y que la mayoría atraviesan nuestras carreteras? ¿O como podríamos atraer a los también miles de visitantes internacionales que se acercan al Guggenheim, una marca cultural ya consolidada? Sin duda, en el turismo se están haciendo las cosas bien, pero siempre quedarán temas por avanzar.

Y luego está la Industria, revelaba el presidente de la patronal en este periódico la importancia de Burgos como capital industrial de Castilla y León. Bien está la capitalidad de la justicia, pero me gusta más esta otra. Qué podemos hacer de nuevo en esta etapa que se abre para los próximos años de mejora de la economía para brindar esos centenares de miles de metros de suelo industrial que tenemos en este territorio. ¿Tiene realmente el Ayuntamiento burgalés todos los medios puestos para ello? ¿Los tiene la Junta? Con el acuerdo del Metal se ha demostrado que en esta tierra se cede por las partes implicadas y que mantiene una paz social importante.

Está bien el Turismo y la Gastronomía, y no parece que debamos desviarnos de la senda emprendida por parte de administraciones y particulares, pero no olvidemos la industria, es el sector más representativo en Burgos si lo comparamos con el resto de Castilla y León y por ello tendría que seguir siendo el más apoyado.

Viajar por internet

No sé ustedes, pero si tengo que ir a otra ciudad y buscar en un hotel lo primero que hago es leer las opiniones que dejan los usuarios en los portales de reserva de hoteles, los turísticos o los comparadores. Observo si están contentos con la calidad y el precio, si la habitación es silenciosa, si tiene wifi y si la cama es dura, por eso de cuidar la espalda, ya en el tema de las almohadas no soy exigente y en la calidad de las utilities empiezo a comprobar que solo se aseguran en grandes hoteles. Lo del spa, la piscina, o el mini-bar tampoco le presto demasiada atención, aunque si tienen alguna botellita de agua gratis tampoco está mal. Los internautas opinan que por la red de redes se pueden comparar más precios, es  más cómodo o incluso los precios son más baratos, aunque como me comentó una vez el presidente de la Federación de Hostelería de Burgos los precios de su grupo estarían siempre acordes a los precios que aparecieran en portales de internet como Booking o Tryp Advisor.

Internet está sustituyendo, poco a poco, al tradicional boca a boca o a la recomendación de un amigo. Las reservas turísticas ya se mueven  on line similar a las de off line, y quien no está en la red de redes no existe. Hace unas semanas los chicos de Trivago, aquellos que conmocionaron a un montón de señoritas con el modelo que utilizaron para la campaña en televisión, se acercaron a Burgos y en el Museo de la Evolución ofrecieron un taller para hosteleros de esta tierra.  Confirmaron algunos datos que serán fundamentales de cara a la promoción del turismo del futuro:

90 billones, con b, de euros se gastan en Europa en la contratación online de viajes. El crecimiento es del 7 por ciento anual y se esperan 112 billones de euros de gasto en el año 2014, según un estudio aportado por la agencia. Si todavía prevalece la compra de viajes a través de las oficinas de las agencias, lo cierto es que en 2014 existe una estimación de que el 44 por ciento se hará online –bien es cierto que hay algunos asuntos que el online supera al presencial y otros como programar tu viaje de novios, que no dejas de hacerlo con una operadora turística cara a cara-. Hay un 62 por ciento de viajeros que prefiere organizarse su propio itinerario reservando vuelos y hoteles separadamente. Y aunque solo sirva para conocer entre el gremio que quizá sea bueno desarrollar una App (una aplicación), ocurre que el 20 por ciento de los usuarios ya reserva sus vacaciones a través de dispositivos móviles, un Samsung, un Iphone, un Nokia o cualquier tableta.

¿Qué destinos españoles se buscan? Pues están las cinco grandes del mar y la playa: Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana, y luego Madrid, y en séptima posición, a distancia, Castilla y León, que es líder en turismo interior, por delante de comunidades como Galicia, Asturias, Cantabria o Murcia. En Castilla y León, Burgos está entre las más solicitadas.  Mantener ese puesto no será fácil, y acercarse a las seis mayores, tampoco, pero ahí tiene que estar el empeño, y uno es sin duda a través de esa red de redes que se está convirtiendo en uno de los principales prescriptores viajeros, junto a los medios de comunicación o programas como Gente Viajera  que este sábado se emitió desde el MEH .

Aparcamientos para autocaravanas

Esta petición no estará seguro entre las más demandadas para la ciudad de Burgos. Además, de ella no se benefician los hosteleros, porque los chicos vienen con su cama a cuestas, y probablemente algunos piensen que son unos vecinos insolidarios. Pues bien, se equivocan, si entran por ejemplo en un foro –de los cientos que hay- de autocaravanas en España se pueden encontrar con que alguno solicita donde comer un buen cordero el día que quiere acercarse a los yacimientos de Atapuerca, los hay que contestan que la gastronomía en Burgos es buena, y que tiene muchos lugares, otros citan a Los Claveles y su olla podrida, cerca de los yacimientos, y también se señala, por ejemplo, a Casa César. En fin, participativos. Así es que también gastan, sino en habitaciones, sí en mesa en mantel. Y son muy buenos vecinos, en general respetan los horarios, y en seguida cierran su casa a cuestas.

En la capital algunos navegadores ubican un posible aparcamiento de autocaravanas en la plaza de Santa Teresa, habrá sido por costumbre que no por requerimientos. Es un lugar céntrico, y hacia el que se dirigen decenas de conductores, pero ni está preparado, ni quizá sea el mejor espacio, porque no cuenta ni con facilidad de maniobra, pero es el que hay y el que se ha extendido ‘boca a boca’. Burgos por su situación estratégica debería contar con un espacio para autocaravanistas. Se comentaría por todas las webs y foros que consumen el que contamos con ellos, y si echan un vistazo a su alrededor, sobre todo en temporada alta, comprobaran que son muchos, y también extranjeros, los que se mueven por nuestro país con este vehículo. Y también que en nuestras provincias del entorno tampoco hay muchos lugares. Briviesca, por ejemplo, ya ubicó un espacio al menos para estos viajeros.

Ese lugar apenas necesitaría de un buen asfaltado, una toma de agua, y un desagüe de aguas sucias, algo de iluminación, y en una zona habitada. La electricidad no sería necesaria, porque las baterías  se van cargando durante el día. Podría ser incluso un aparcamiento donde pueden convivir automóviles con autocaravanas, aunque algunos espacios habría que delimitarlos. Mientras escribo pienso en varios lugares, porque los hay. Ya han utilizado también en Burgos la zona del Camino de la Plata. En Francia la mayoría de las áreas de servicio están preparadas para este uso. Hay muchos autocaravanistas que llevan bicicletas y que luego se desplazan por la ciudad en la misma. Habría quizá que preguntar también a las asociaciones que reclaman estos espacios y ver dónde se podría ubicar.

Todo es cuestión de voluntades, en este caso de la municipal. No van a sumar muchísimas visitas, pero sí quizá miles de personas a lo largo del año si hacemos que ese espacio se demande y se popularice. Tampoco entrarán en la estadística de visitantes, porque los datos se hacen de las pernoctaciones en los establecimientos hosteleros -¿conoceremos alguna vez cuántos turistas pasan por Burgos en total, incluyendo los que no se quedan a dormir, que también son turistas?- , pero serían buenos prescriptores de la ciudad si al menos tienen un mínimo de atenciones. Y les aseguro que el plan de muchos de ellos no es precisamente de mochileros, solo hay que asomarse a una web y comprobar lo que cuesta una caravana o una autocaravana, aunque sea de alquiler. Bienvenidos sean.

Eso que llaman productividad

Tengo una amiga, Ana Pérez, que vive en Hong Kong; se fue hace cuatro años y allí sigue. Era hasta ayer, que la echaron, la corresponsal de la cadena Cope para Asia, y trabajaba mucho, se lo puedo asegurar. Antes de irse a HK pasó una estancia en Escocia, para perfeccionar su inglés, con los ahorros que le quedaban de su trabajo de los meses como periodista al poco de terminar la carrera. Regresó a España pero visto el panorama que se presentaba buscó trabajo y encontró una corresponsalía en la otra parte del mundo. Su inglés avaló su tarea (aunque no crean, le pagaban por las crónicas que envíaba), y ahora estudia chino, hace yoga e incluso tiene un blog, Made in China, que merece muchísimo la pena.
Si Ana se entera que voy a escribir de ella, me funde con la mirada. Pese a su profesión, que le obligaba a salir en la radio casi todos los días, es tímida. Sin embargo, cuando regresa a España, un par de semanas o tres al año, y lo acaba de hacer, su conversación fluye al preguntarle sobre Hong Kong, sobre China, sobre Corea, sobre países de Asia que ella conoce y compararlo con la actual situación en su país, que es el mío, España. Y lo que más le sorprende es la diferencia en la capacidad de trabajo, eso que llaman productividad, entre ambos lugares. Vaya, casi lo mismo que el pasado jueves, un estudiante chino decía en una breve declaración en las páginas de este mismo periódico, cuando le preguntaban por las diferencias entre su país y el nuestro: Aquí la gente trabaja menos, vino a manifestar.
Y llevaba solo unos días entre nosotros. No quiero decir -después de haber defendido, por ejemplo, hace unas semanas el esfuerzo de maestros y profesores- que le de la razón al joven asiático, pero sí deberíamos plantearnos por qué somos tan diferentes que el resto de los países, incluso de muchos europeos, donde la tasa de paro es mucho más baja que en España. Dónde radica el problema. Ese mismo día Diario de Burgos recogía las opiniones de varios empresarios emprendedores y se lamentaban también de que había que encontrar estructuras más ágiles y más competitivas. Spain is different!, pero no se puede vivir solo del turismo, a pesar de las grandes cifras de este año, menos, según los hosteleros, en Burgos, donde todo es negativo.
Habrá que darle vueltas, digo, a la productividad, que la Academia ya define como relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía… y que desde luego es la base, pero como punto de partida no es suficiente. Si es verdad que estamos ante la generación de jóvenes mejor preparados de la historia, adelante, es vuestro turno.

Carta al alcalde

Me imagino -si ha logrado obtener una mayoría suficiente para su gobierno- que habrá dormido ya tranquilo y descansar de una frenética campaña en busca de un voto que parecía estar bastante amarrado al inicio de la misma. Escribo horas antes de conocerse los resultados finales de las elecciones municipales y autonómicas y desconozco todavía el posible efecto que hayan tenido las concentraciones de miles de personas indignadas por la situación del país. Lo que sí nos ha quedado claro a muchos es el convencimiento, que ya teníamos antes, de que los políticos además de parecer honrados deben serlo, que los ciudadanos debemos tener la posibilidad de elegir a través de un proceso de listas abiertas que usted y su partido, junto con el resto de formaciones, tendrá que decidir; y que la primera prioridad es el empleo, en un país donde se alcanza ya la cifra de los cinco millones de desempleados. Y no nos sirve que se diga que las competencias pertenecen a otra administración porque mucho se puede hacer desde lo local, desde lo cercano, como agilizar todas las medidas posibles para que las empresas, también en una situación difícil, puedan instalarse en Burgos con el menor coste posible, o acelerar proyectos como el del Hospital de la Concepción, porque, aunque tarde, todavía podemos llegar a tiempo de que las industrias tecnológicas cuenten con esta tierra, si es que el Parque llega a tiempo.
Y preocuparse del empleo es ocuparse de aquellos que no tienen un sueldo suficiente, y es promover, pese a la dificultad del sector de la construcción, alquileres y viviendas dignas a un precio asequible; es formar a los jóvenes y apoyar a la Universidad en su relación con la investigación, la innovación y el conocimiento, y es también apostar por las personas, por sus problemas, por los ancianos y por los más pequeños, o por aquellos que dependen de muchos voluntarios para vivir su día a día de la forma más agradable posible.
Y, alcalde, es convertir Burgos también en una ciudad amable, sea o no Capital Cultural de Europa en 2016, para el viajero, para que el más de millón de turistas que nos visitan se convierta en dos millones y generen ingresos para el sector servicios, el más dedicado a las pymes, y uno de los más castigados. Y eso supone cambiar el paso en la captación del turismo de Burgos y crear una «marca» de ciudad, que nos haga presentes en todo el mundo, porque contamos ya con todo lo necesario para ello.
Alcalde, y a ese equipo que forme tiene que exigirles desde el primer momento capacidad de trabajo, imaginación, y colocar a los que crea mejores en los principales puestos de responsabilidad del Ayuntamiento. Le han votado y le han dejado cuatro años para trabajar con un programa, pero con un encargo, déjese la piel desde el primer día y tenga claro que no debe responder ni ante su partido, ni ante otras instituciones, sino ante sus vecinos, que son quienes le han dado la confianza y quienes pagan sus impuestos. Suerte.

Turismo, más y mejor

No es de extrañar que el debate sobre el turismo y su promoción fluya estos últimos meses en la provincia de Burgos. De hecho, este sector alcanza el 10 por ciento del PIB en Castilla y León, y en la situación económica que nos encontramos busca convertirse en un importante yacimiento de empleo. Además, en Burgos, la apertura del Museo de la Evolución Humana, supone una marca más que añadir para el impulso del mismo y da origen más si cabe a la controversia. Ocurre, sin embargo, que con el turismo parece deslizarse lo mismo que con el fútbol. A todos nos da por opinar sobre la promoción, la ciudad de los Congresos, las pernoctaciones, lo caro o barato de los hoteles, y pocos se sienten aludidos para profundizar en aquello que pueden y deben mejorar, desde los agentes implicados a los propios ciudadanos.

Hay quien ve la botella medio vacía (suelen ser los más, en este país ganan los pesimistas), otros medio llena. No sé si en el caso de los datos de turismo que afloran mensualmente preferiríamos menos visitas y más pernoctaciones, o más visitas y menos pernoctaciones. Si en vez de un millón de visitantes contáramos con dos millones, aunque se quedaran 1,6 días en la provincia de Burgos creo que nos daríamos por satisfechos, y no mantener un millón que se quedan 2,5 días. Lo mejor, claro, y a lo que todos aspiramos: los dos millones, 2,5 días entre nosotros.

Por comentar una cifra, Bilbao en 2010 tuvo 684.000 viajeros, muy por debajo del 1.028.259 con que contó Burgos y 1.281.521 pernoctaciones frente al 1.670.805 que tuvo Burgos. Y todavía son muchos a los que escucho que ojalá tuviésemos un Guggenheim olvidándose que para única la Catedral de Burgos. Sí es verdad que el Museo bilbaíno gozó de la presencia de 30.000 visitantes esta pasada Semana Santa, ganando por distancia al Museo de la Evolución burgalés y a la propia Catedral de Burgos más dedicada en esas fechas a los cultos propios que a las visitas turísticas. Pero Bilbao sí atrae mucho turista extranjero, procedentes sobre todo de Francia, Alemania y Reino Unido, además de un porcentaje importante de norteamericanos (por cierto en el Museo tendré ocasión de atender el sábado a una tour-operadora neoyorkina que espero disfrute de Burgos), que sí que nos interesaría que siguieran su ruta hacia Burgos en su entrada por España. De ahí que Bilbao nos afecte, al igual que Madrid o Barcelona, no solo para su población, sino para los millones de visitantes que tienen, que en el caso de la capital catalana alcanzan los 5 millones.

No debemos conformarnos con el que quien no llora no mama, porque si la competitividad empresarial con nuestro entorno es grande, en tiempos de bonanza y de crisis, en el caso del turismo la competencia es feroz, tremenda. No es momento para las lágrimas. Cada territorio, cada provincia, y hasta cada localidad, han visto en el potencial turístico que tiene España un nicho de mercado. Porque nuestro país, nuestra marca, es todavía uno de los primeros países en atraer viajeros, por detrás del coloso francés que vive del mítico París, de la Costa Azul, o de los castillos del Loira.

Ocurre, sin embargo, que en Francia las cadenas hoteleras sí han apostado por el turismo familiar, y muchas de ellas (no se trata de hacer publicidad) alquilan habitaciones por una noche donde una familia con dos hijos puede dormir por 40 ó 45 euros. Con lo que una semana viajando por aquel país podría costar unos 300 euros. En Burgos, en cambio, que es una de las provincias donde los precios de hoteles están más bajos y la calidad más alta, una semana, a una familia con dos hijos en dos habitaciones, el gasto le puede suponer 700 euros, más del doble que el modelo anterior, y eso solo en dormir.

Siento discrepar con las grandes cifras que se están manejando para Burgos si aspira a la Capitalidad Cultural Europea. Las grandes batallas se vencen en las pequeñas escaramuzas. Y de esas tenemos todos los días y habrá que ganarlas nos elijan o no para ser capital de 2016. Todavía hay millones de españoles que desconocen lo que puede ofrecer la provincia de Burgos, desde todas las aristas del prisma. Y millones de europeos que pueden encontrarse en esta tierra como en su casa.

Por otra parte, existen también miles de personas que viajan a través del ferrocarril y el avión;  del primero, parece que en Burgos nos hemos olvidado, y no solo por la distancia que debemos andar para llegar a la estación, sino por la poca frecuencia de sus servicios. Y del avión nos ocupamos más en enviar gente fuera que en traerla: los transportes, mejorables, sin duda.

Lo estamos haciendo, pero nos falta explotar lo excepcional que supone en muchos aspectos la provincia de Burgos. Más nos ocupamos de su patrimonio y de su uso, que del turismo en sí. Trabajo en el MEH y estoy rodeado de unos fósiles únicos en el mundo, que se intentan conservar a la temperatura y la luz requerida, pero soy consciente de que mi ocupación en el Museo se juzgará más por el número de turistas que atraiga, que por la imagen que del mismo se lleven los visitantes o la comunidad científica (aunque lo segundo logrará el aumento de lo primero). Porque es cierto que la inversión ha sido alta en todo el complejo de la Evolución Humana y ello ha de repercutir en beneficios para la propia ciudad y provincia.

Pero no solamente nos hacen excelentes y diferentes la Catedral y el Museo (que tengo mis dudas sobre la bondad o no de una entrada común, sí estoy seguro, en cambio, de que debe haber una venta global de la capital y la provincia), sino también lugares como la Cartuja o Las Huelgas, en la propia capital; o los yacimientos de Atapeurca, el Camino de Santiago, el Monasterio de Silos, las icnitas de Salas y Frías, por poner cuatro ejemplos de la provincia que también nos convierten en óptimos.

No hace muchos días, un amigo me comentó que basa sus viajes al extranjero con su familia buscando el Patrimonio de la Humanidad, y que encuentra grandes carteles en autopistas que le indican que está cerca de algún lugar con este reconocimiento. No estaría mal que en Burgos, donde sumamos tres y podemos alcanzar cuatro o cinco, si seguimos insistiendo en el Románico del Norte, en las huellas de los dinosaurios o en el casco histórico, también se señalen no solo en las circunvalaciones, sino en la distancia, para los que vengan o para que vuelvan los que pasan.

En Burgos podemos trabajar aún más por sumar esas potencialidades, que además con una buena gestión deberían convertir un Palacio de Congresos que es un auténtico coloso en un baluarte, según se puede comprobar si eres una de las personas que tienes la ocasión de visitar las obras. A ello lógicamente tenemos que sumar un medio ambiente increíble y una pujante gastronomía, y un enoturismo creciente que sumar a esta oferta. Solo nos falta la playa, pero París tampoco la tiene y cuenta con más de diez millones de turistas al año.

(Publicado en Diario de Burgos el 9 de mayo)

10 Consejerías

Lo dejó meridianamente claro el presidente del Gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera, en la amplia entrevista publicada por Diario de Burgos hace ocho días. Y parece que ya sea él quien gane las elecciones autonómicas o sea Óscar López, el candidato socialista, hay que apretarse el cinturón aún más los próximos cuatro años. Y no será por lo que no se lo ha apretado Herrera hasta ahora, y lo está haciendo estrujar a todas las consejerías que cuelgan de su Gobierno, pues Castilla y León es uno de los pocos territorios que no sufre el endeudamiento al que están abocadas el resto de comunidades, que nos están arrastrando en el déficit público hasta los infiernos. Nuestra Comunidad es de las pocas que no suma en el pelotón de los torpes, pero pese a la austeridad del presidente y su Gobierno, y ser la autonomía más extensa de Europa, toca reducir a diez las consejerías, como ha marcado el PP en su programa electoral.
Evidentemente no es lo mismo que sean una decena en La Rioja, Cantabria, Extremadura o Murcia, con una o dos provincias en su región, que en Andalucía o Castilla y León; pero siempre hemos comprobado que la extensión en este país poco cuenta a la hora del reparto, algo por lo que tendremos que luchar aún más los castellanos y leoneses. Si hace un par de semanas refería en estas líneas lo que podrían ser las grandes áreas de trabajo del Ayuntamiento de Burgos, simplemente por hacer política ficción, o por sentido común; escribir sobre cuáles deben ser las indiscutibles parcelas de la política regional puede ser una quimera, porque si difícil es conocer los pensamientos del presidente Herrera imagino que también los de López, preocupado por emerger de aguas turbulentas. Sin embargo, sí que creo que se deben impulsar aquellos departamentos que puedan generar empleo y riqueza en esta tierra, desde el empuje de la ya tradicional automoción y agroalimentación, a la determinación de ser líderes en investigación, desarrollo y nuevas tecnologías o el crecimiento en turismo, patrimonio y cultura, con la impronta de la marca de calidad de quienes saben hacer las cosas bien. No creo que haya ya asignaturas marías, sino que todas pueden y deben aportar a la mejora de la competitividad en todos los campos del conocimiento y el servicio. Pero son 12 las Consejerías actuales, y exigirá cambios este hecho.
No sé si hay que transformar el nombre de las consejerías, no para un simple lavado de cara, sino conforme a un programa que suponga un nuevo envite contra la crisis; o hay que mantener la distribución de las ya existentes, por aquello de que más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer. Estoy seguro que el presidente actual de la Junta -si renueva, que parece lo más probable- desea que estos próximos cuatro años sean decisivos en el crecimiento de esta tierra, pero también estoy convencido de que hasta el 23 de mayo no venderá la piel del oso antes de cazarlo.

Un proyecto imprescindible, un nuevo referente para Burgos

El Centro de Nuevas Experiencias Digitales que puede albergar el Hospital de la Concepción es  una marca de futuro

El peso del tiempo y de la historia ha llevado a Burgos a tener una marca asociada relacionada con la cultura y el patrimonio (y ahí están sus tres Patrimonios de la Humanidad, esperemos que camino de un cuarto o un quinto –icnitas y románico norte-) y con la industria, basada sobre todo en montajes asociados a la automoción.  Junto a ello el sector agroalimentario y el turismo han configurado una ciudad y una provincia que se encontraba satisfecha de sus realizaciones, además de haber logrado una cierta paz social y hasta la llegada de la crisis un índice de desempleo que suponía prácticamente el paro técnico.

Sin embargo, el futuro, como el resto de capitales, es incierto y la innovación y el desarrollo son claves un mejor porvenir. La marca Evolución, que ha supuesto la reciente apertura del Museo de la Evolución Humana y que en unas semanas alcanzará los 200.000 visitantes, denota que todavía hay nichos de mercado donde explorar. Si el pasado nos puede llevar al futuro, lo cierto es que la esperada llegada del Parque Tecnológico se quedaría vacío de contenido si no hubiera empresas tecnológicas que lo avalaran, un nuevo sector donde todos pretenden crecer y lo estamos viendo recientemente en ciudades de la propia Comunidad como  León y Salamanca.

Por eso, es imprescindible que en Burgos comience cuanto antes a erigirse en realidad el proyecto que para el Hospital de la Concepción, el Centro de Nuevas Experiencias Digitales (CENED), están impulsando –con un silencio que puede ser temeroso- la Junta, a través del consejero de Fomento, Antonio Silván, y de la eficaz directora de Telecomunicaciones, la burgalesa Carolina Blasco; el rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo; y el Ayuntamiento, que tiene en su concejal tecnológico, Eduardo Villanueva, uno de los apoyos para esta empresa, que vendría precisamente no solo con el aval público de estas tres instituciones, sino con la de empresas privadas que ya han mostrado su interés en formar parte del mismo, y cuyo aporte para su inicio estaría en torno a los 10 millones de euros.

¿Qué es el CENED? Ante todo investigación y futuro, que muy bien podría asociarse con la marca Evolución. No sería exclusivamente un espacio para disfrutar de los visitantes que conocerían de forma directa los procesos creativos, desde las tres dimensiones a la realidad virtual, que podría quedar obsoleta en pocos años y donde se debe ir avanzando día a día, sino también un lugar de experimentación personal y colectivo; una esfera donde las empresas tendrían su ámbito específico para la innovación, la investigación y el desarrollo. Un territorio que hasta ahora no existe en Europa y tampoco en el mundo, en un edificio histórico, como es el viejo Hospital de la Concepción, y que arquitectónicamente podría adaptarse perfectamente a las nuevas tecnologías provocando una imagen sorprendente.

Pero el CENED para ser viable apuesta también por la generación de conocimiento y de empleo. Por animar a nuevos emprendedores en un mercado muy competitivo, pero donde todavía hay espacio, y serviría sin duda de apoyo a ese Parque Tecnológico tan anhelado como  lento en su gestión.

Para el turismo sería un nuevo punto de apoyo, porque lo que allí se trabaja y se investiga será también al mismo tiempo presentado, con una respuesta interactiva total. Desde luego, ahora mismo, sobre las ruinas consolidadas del viejo Hospital de Peregrinos  hay que echarle imaginación para proyectar en nuestro cerebro en qué se podría convertir, aunque películas como Origen o Matrix podrían animarnos a ello. Creo que las personas que están ahora inmersas a esta aspiración se lo han creído, y están trabajando duro, porque además de ser un tema que les apasiona, están convencidos de las potencialidades de esta tierra. Y, de nuevo, podemos convertirnos en un referente en contenidos digitales –hemos visto el éxito reciente de un Congreso en Redes Sociales-, un hecho que está transformando la vida cotidiana en las aplicaciones industriales, pero también lo deberá hacer en los servicios, o acaso es tan difícil de imaginar un maniquí virtual que vaya poniéndose la ropa que vamos eligiendo para comprar en un establecimiento de la calle Vitoria. Como siempre falta el respaldo político definitivo y la autoestima, pero debemos dar un paso adelante.