Archivo por meses: enero 2017

Garoña, más vueltas

Pues parece que por fin el Consejo de Seguridad Nuclear ha decidido reunirse tras recibir el informe de sus técnicos sobre la central nuclear de Santa María de Garoña, que lleva ya más de cuatro años parada, y sin aparente interés por parte de los propietarios de la misma -las compañías eléctricas Iberdrola y Endesa- de volver a ponerla en marcha. No quiero ser un mal pensado, e imaginar que es porque el kilowatio nuclear es el más barato del mercado y prefieren explotar otras formas de energía, porque puede ser el más barato, y el más rentable. Simplemente recordar lo que decían desde Nuclenor de que los nuevos impuestos no les beneficiaban para seguir con Garoña en marcha.

Desconozco también, como afirman desde el PSOE, si el tema de Garoña tapa una negociación futura sobre la ampliación de la vida útil para el resto de las nucleares, que pertenecen a los mismos dueños en nuestro país y que Garoña sea la sacrificada. En cualquier caso, la vida de la central no solo cuenta con el problema de la ampliación de su permiso, también en donde almacenar el combustible quemado, pues sus piscinas están rozando el límite y al ATC en España todavía le queda un largo trecho para su construcción.

El CSN puede tardar meses en publicar el informe que permitiría reabrir de nuevo la central nuclear. Y seguro que le acompañarían una serie de recomendaciones que tendría que ejecutar la empresa y que supondría un gasto adicional alto, después de casi un lustro en paro. Si todo es positivo en cuanto a la seguridad, la palabra ahora es de los políticos, con populares a favor, y con socialistas totalmente en contra. Ciudadanos está entre medias, y el PNV, al que ahora se quiere acercar Rajoy, en contra; sin contar con los movimientos ecologistas que siempre suman simpatías.

Pero la situación de la energía en España hace que no se pueda perder ninguna fuente. No hemos tenido hasta ahora ni un ministro, ni un Gobierno, que haya sido claro en la explicación del mix energético necesario para España, y ahí estamos, divagando mientras la factura sigue subiendo merced a unos impuestos que parece que no es la mejor manera de abonarlos afectando directamente a las clases medias.
Una vez completados todos los procesos y aprobaciones, todavía restaría que Nuclenor quisiese reabrir Garoña y me parece que no. Que ni está, ni se le espera. Que habrá trabajo y bastante para su desmantelamiento y que para ellos ya ha finalizado la explotación que esperaban.
Lo que nadie -administraciones-debe olvidarse del norte de la provincia es de lo que ha aportado Garoña al empleo, tanto al Valle de Tobalina como a Miranda de Ebro, e impulsar las zonas limítrofes de nuestro territorio es un compromiso que año tras año permanece en los políticos. Que se cumpla o no, deberán analizarlo los ciudadanos.

Los ‘sampedros’

Pues ya tenemos Feria Taurina con la misma empresa que la ha organizado últimamente, así que las fiestas de San Pedro y San Pablo de la capital están en marcha. Al finalizar las de 2016 los grupos políticos municipales se propusieron replantear las mismas, para no caer en el tostón y el aburrimiento. Pero si hacemos un repaso por la geografía nacional se repiten localidad tras localidad sistemáticamente. Y en Burgos lo importantes es que salga el sol y la temperatura se adecue al mes en el que tienen lugar.
Lo que sí parece que hay consenso es que en Burgos son excesivamente largas, desde un viernes hasta el domingo de la semana siguiente y eso las puede convertir en cansinas y, con un cada vez más limitado presupuesto, excesivamente repetitivas.
En 2017 el viernes del pregón sería el 23 de junio, en pleno fin de semana de San Juan, así que tras la bomba anunciadora y los fuegos artificiales, las hogueras. No es un mal inicio. Y San Pedro y San Pablo el jueves 29, que no sería un mal colofón, salvando luego el domingo para ya el tradicional homenaje al burgalés ausente. Seis días completos que aparentemente serían suficientes.
Ocurre, sin embargo, que la feria de los toros parece que se ha anunciado ya desde el día 27, y no casarían exactamente taurinos con fiestas. Pero, ¿es eso imprescindible? Si no podemos volver a caer en el tedio del 23 al 2, más días, menos dinero para cada día, espectáculos más pobres… parece deducirse de la ecuación. La empresa aducirá, y no sin razón, que lograr buenos carteles para el 24 y 25 cuando media España está de alborozo no será fácil. Podría ser.
Ahora que parece existir un buen entendimiento entre PP y PSOE, aunque sea porque no les queda más remedio, pues harían bien en darle vueltas no solo a la forma –los días-, sino al fondo –los contenidos-. Sabemos ya lo que toca del desfile de las peñas, el primer domingo, y la ofrenda floral, el día de San Pedro. Del 23 al 29 habría, por ejemplo, fuegos todos los días. E incluso las actuaciones musicales podrían mejorarse respecto al año que acaba de terminar, pues serían menos. Y continuar con aquello que gusta, y eliminar aquello que disgusta.
En el medio de la balanza, entre lo que gusta y disgusta, está la feria de tapas. Burgos no es Bilbao, donde los restaurantes sacan las mesas a la calle y a almorzar, comer y cenar toca. Están en su ambiente. Ni Valladolid por tradición. Los hosteleros empiezan a mostrar su disgusto, y los usuarios también. Tapa y cerveza cara para, en algunas ocasiones, no ofrecer la calidad suficiente, en una ciudad además donde no se acompaña la bebida con ningún tipo de aditamento gastronómico, como en otros lugares que todos conocemos. Confieso que envidio, por ejemplo, a Granada por su buen hacer en este sentido.
Restan cinco meses para nuestras fiestas mayores, ahora que tenemos encima las menores de San Lesmes o de Gamonal. Tiempo suficiente para reflexionar y decidir.

La vida sin Google

Quizá algunos de ustedes recuerden cuando utilizaban como buscador Lycos, Excite, Yahoo o Altavista. Quizá también buscaban algún chat de Terra para conversar con quien encontraran a esas horas de la noche perdidos en internet. Los teléfonos móviles apenas habían entrado en nuestras vidas, y apenas encontrábamos algún Nokia, Alcatel o Motorola o una singular Blackberry. Era la vida sin Google y sin Apple, precisamente en esta semana que el Iphone, que cambió muchas de sus costumbres, cumple solo 10 años.
Todavía sonrío con nostalgia cuando alguna persona me da su correo electrónico y es de Yahoo. ¡Vaya, otro de mi generación! Después llegó Terra, y sus diferentes versiones, y poco más tarde Hotmail, clave para chatear. Y ahora la inmensa mayoría tiene Google para poder operar en la totalidad de sus servicios todavía gratuitos. No existían Facebook ni Twitter, y mucho menos Instagram y podíamos vivir sin ellos. Los más avezados tenían un blog (nacieron en 1994). Pero llegaron los 140 caracteres y muchos ya han dejado de existir.
Los hábitos de vida han cambiado. No hay más que ver las aplicaciones que triunfan. Conocemos el tiempo que va a hacer dentro de 24 horas o de una semana. Sabemos las calorías que consumimos cuando nos ponemos a andar o a correr. Tenemos el mapa en el móvil y no en un inmenso desplegable que ocupaba el doble que el asiento del acompañante del conductor del coche. Encendemos la calefacción de casa desde el ordenador y los taxistas de Madrid han dejado de utilizar su pequeña enciclopedia para encontrar la calle donde debían dirigirse.
Teníamos que ver el programa de televisión a la hora que le emitían. Y ahí estábamos como un clavo delante de la pequeña pantalla de la primera emisión de OT -no tan lejana- o esperando el nuevo capítulo de Médico de Familia. No había una tablet donde buscar la televisión a la carta, ni los canales habían abierto webs para publicar sus series.
Hemos cambiado mucho sin darnos cuenta. Los SMS costaban dinero y ahora estamos pendientes permanentemente de un whatsapp que también nos cuesta pero va incluída en la tarifa plana del teléfono, la televisión y la wifi.
Nuestro tocadiscos ahora ocupa menos que una tarjeta de visita. Y eso sí, todavía las compañías no han encontrado cuál es el tamaño de pantalla que triunfará en nuestro smarthpone. Antes, el estandar del bolsillo de la camisa era nu nivel de medición. Ahora han crecido.
Solo me consuela escuchar que los discos de vinilo vuelven a estar de moda y que los aparatos de teléfono se coleccionan como joyas. Algo hemos cambiado, pero ya no será lo mismo que la vida sin Google, porque ya cuesta hasta mirarnos a los ojos antes que a la pantalla.

De Congresos en 2017

¡Feliz Año! Espero que lo hayan iniciado con buen pie, el izquierdo o el derecho, que es lo mismo. Y que se cumplan al menos algunos de sus deseos en este 2017 que acaba de comenzar su andadura.
Estos 365 días que tenemos por delante parece que no albergarán elecciones algunas, salvo que en el ala nordeste de España se aventuren a convocarlas culminando el despropósito. De momento, en lo que los partidos nacionales se refiere están más centrados es en la celebración de sus Congresos, algunos ya a la vuelta de la esquina, como el caso del Partido Popular y Podemos, que coinciden el 12 de febrero, otros, como ocurre con el PSOE, de momento a verlas vernir, esperando una calma imposible, y un candidato que afronte nuevas vías o que se convierta en la perla socialista.
Ciudadanos también tendrá que estudiar a fondo si su apoyo a unas coaliciones o a otras en diferentes autonomías o ciudades les es rentable o contraproducente.
Los populares van a llegar a su evento con ya casi todas las decisiones tomadas. Las ponencias las están redactando equipos de confianza de la cúpula, con poca discusión y muchos apoyos. Pese a su gobierno en minoría Rajoy sigue manteniendo el apoyo de una buena mayoría de sus militantes. Y los simpatizantes tendrán que esperar algún tiempo si quieren opinar, al menos así ya lo van mostrando algunas de las decisiones previas que se van tomando en Génova. Para lo que ocurre en otras configuraciones políticas nadie puede decir que las primarias son el mejor de los sistemas posibles. Al que esto escribe le gustan, pero parece que en este país no va todavía con nuestra particular idiosincrasia. Esperemos que no haya que esperar mucho tiempo para que no se conviertan en confrontaciones. Total que el PP avanza, con Soraya en el puente aéreo o el AVE, y no parece que haya nuevos nombres en los nuevos equipos. Habrá que esperar a los congresos regionales y locales donde, especialmente en Castilla y León, mucha gente opina y muy muy pocos conocen qué depararán los resultados.
Vista Alegre II será otro paso del rubicón para las fuerzas podemitas. Si llegan vivas al encuentro. Hay dos grupos tan explícitos que puede que uno acabe fagocitando al otro. Es más, parece que la opción de Iglesias pretende que el que gane se lleve todos los miembros del comité ejecutivo y no hacer un reparto proporcional de acuerdo a los votos. No sé si a sus bases les gustaría eso. Veremos mientras como van lavando la ropa sucia en los medios de comunicación.
Del Congreso del PSOE hay poco que decir. Luis Tudanca era prácticamente el portavoz del sanchismo en nuestra tierra y también le ha llegado la calma. Lo último que he leído es que los barones no quieren a Sánchez, pero parece que tampoco les gusta mucho Susana. El problema es que la presidenta andaluza acarrea unos cuantos votos, necesarios para la elección de un secretario general. Aquí sí que habrá que esperar más, les falta dialogar y mucho, y no será fácil encontrar un líder que no se haya salpicado en esta guerra.