Archivo de la etiqueta: Juan Vicente Herrera

Congresos

Uno ya está convocado, el del Partido Popular, que desencadenará luego los congresos regionales y locales. Otro, el del PSOE, pendiente de calmar las aguas antes de convocar las primarias que elijan a un nuevo secretario general al que solo se ha asomado como candidato Pedro Sánchez. Son dos congresos fundamentales para el futuro de ambos partidos, aunque ambos sean analizados de forma diferente por los responsables de los mismos.
Pareciera que al PP, por ejemplo, con haber logrado la mayoría suficiente para alcanzar el gobierno le valdría. Ni plantearse ninguna de las sugerencias que les ha hecho Ciudadanos -por ejemplo que se eligieran los cargos públicos a través de primarias-, ni tampoco relevos necesarios, en estructuras nacionales, regionales y locales.
Además, al no haber nombrado a ninguno de sus vicesecretarios Mariano Rajoy como alto cargo puede incluso alardear de haber hecho los cambios necesarios ya previamente. Pero los votos están ahí. Se le han fugado un buen porcentaje hacía un nuevo partido y probablemente a la abstención. Pareciera que los ciudadanos nos hubiéramos olvidado ya de las elecciones municipales tras haber tenido tres generales, y de los resultados que obtuvieron las principales formaciones, muy por debajo de lo que hasta ese momento habían logrado, habiendo perdido en el caso de Burgos y del PP ayuntamientos muy representativos y gobernando en la capital en la cuerda floja.
Así que no es solo cuestión de nombres, también de programa, para analizar por qué se ha producido esa pérdida en ocasiones a otros partidos y muchas veces a agrupaciones de electores que pareciera que pueden representar mejor los intereses de los vecinos. En la provincia de Burgos ninguno de los principales representantes de los partidos parece haber tenido tiempo para reflexionar, pensando quizá en que todavía queda mucho tiempo para una nueva convocatoria electoral local y regional.
En el aspecto regional, aunque el PP parece más calmado que nunca y la transición de la actual vicepresidenta del ejecutivo se ha realizado con total normalidad, pocos hablan ahora de la sustitución del presidente Herrera, pero el mismo, que es tan previsible como imprevisible en la toma de decisiones, podría aprovechar el congreso regional que vendrá después del nacional de febrero para preparar su delfín para la próxima cita.
La comisión gestora socialista espera curar algunas heridas con el paso del tiempo, pero tendrá que tomar dos decisiones pronto, la primera es el anuncio de primarias, la segunda si ‘castiga’ o no a aquellos que votaron no a Rajoy. En Castilla y León, Tudanca, que surgió de una tercera vía, puede también verse implicado por su apuesta radical por Sánchez. En cualquier caso parece haberse impuesto una ley del silencio, siguiendo la máxima de que la ropa sucia se lava en casa.

Columna publicada en Diario de Burgos el 14 de noviembre

Orgulloso de un presidente

Es su trabajo. Su obligación. Indudablemente. Pero habitualmente agradecemos que nos feliciten cuando hacemos nuestra tarea bien, aunque sea nuestro deber. Nunca viene mal una palmadita a la espalda, una sonrisa, o un apretón de manos. Más cuando se es muy difícil ser profeta en tu tierra, salvo que seas artista o futbolista, y ahora cocinero, y aun así, no siempre se cumple. También merecen ese agasajo aquellos servidores públicos que realizan bien su quehacer, aunque sean ahora precisamente los más vilipendidados, los políticos; y más contemplando alrededor otros ejemplos, nada ejemplares, parece que no falta razón a la ciudadanía.

Pero hoy me gustaría felicitar desde esta Página Par al presidente de la Junta de Castilla y León por eso, por hacer bien lo que es elemental, su trabajo, y ponerle especialmente los cinco sentidos, como lo hace con todo lo de Burgos. Más en dos recientes actuaciones que tienen mucho que ver con esta tierra, en su pasado y en su futuro. Desde el mismo día del incendio de la planta de Campofrío, se reunía ya con el presidente de la multinacional, y menos de 24 horas después ya estaban dos de sus consejeros preparando el futuro con el comité de empresa. Se ha implicado día a día en la reconstrucción de la fábrica y en el empleo de los trabajadores. Ha hecho mojarse a dos ministros, el de Industria y a la de Empleo, y a la vicepresidenta del Gobierno, además de agilizar numerosos trámites desde la propia administración regional para intentar mantener al máximo los ingresos de los afectados.

En el caso de San Juan de Dios, conociendo un poco a Juan Vicente Herrera y el afecto que tiene hacia ese centro sanitario, se percibía cuál iba a ser su respuesta: inmediata, y sin dilaciones a la hora de establecer las negociaciones y los objetivos finales. Por eso, en esta ocasión, no eran comprensibles algunas de las acusaciones manejadas por el comité de empresa, sobre todo teniendo en cuenta la inversión realizada en este centro privado en los últimos años por parte de fondos públicos.

Recientemente he estado en tres capitales de provincia de la Comunidad, y en las tres he escuchado un mismo mensaje: ‘Claro, siendo Herrera de Burgos….’ y enseguida se ha citado en la conversación el Complejo de la Evolución Humana o el flamante Hospital, por mentar dos muestras impulsadas bajo su gobierno, y que a todos los que nos visitan llaman la atención.

Hay puntos negativos en el gobierno de la región, evidente, y muchos que no me gustan, pero también hay positivos, está claro. Que han juzgado ya las urnas al presidente en tres ocasiones es un hecho, aunque sigo dudando si lo juzgarán en el próximo encuentro electoral.

Estamos orgullosos en muchas ocasiones de nuestro equipo de fútbol, de nuestra selección, de nuestros investigadores o maestros. También de nuestra familia. Por qué no estarlo también de un alcalde o un presidente de tu autonomía. Yo ahora lo estoy de Herrera, porque creo que lo merece. Y apenas se hace justicia con nuestros políticos.

20 meses para las elecciones autonómicas

Faltan todavía 20 meses para la cita electoral que designará al próximo presidente de la Junta de Castilla y León, y ya llevan tiempo los dos principales partidos de este territorio pedaleando sobre quién será el candidato. Para el PSOE, su bicefalia parece que le estorba, en un proceso que en un principio debería pasar por primarias según piden sus bases. En el PP, el anuncio del actual líder de su posible marcha, ha hecho a los politólogos regionales, que haberlos haylos, empezar a buscar sucesor, y a los políticos comenzar a arrimarse a la mejor sardina, pese a las palabras del propio presidente Herrera de poder convertirse en estatuas de sal.
Si se repitiera lo que ocurrió con la designación del burgalés, ninguno de los candidatables actuales, por muy capaces que fueran, saldría elegido para encabezar esa lista, como pasó entonces, y entraría una tercera vía, que muchos todavía se preguntan por qué no podría salir de unas primarias que en el PP ni se plantean y en el PSOE ni se sabe.
Tal y como está la política, qué quieren que les diga, igual lo deseable sería encontrar una nueva cara para las dos principales listas electorales. Quizá fuera una interesante alternativa ante un ciudadano que cada vez parece alejarse más de los partidos tradicionales, aunque vistos los resultados en otros países no es lo que está ocurriendo.
Si Herrera no sigue –parece que solo lo podría evitar una persistente petición de Rajoy a que continúe en unos meses que no serán fáciles- que este parece ser su deseo, y el anuncio que realizó al inicio de su gobierno, en 2001, cuando dijo que su horizonte lo fijaba en el año 2010, pudiera por qué no actuar como lo hiciera Lucas y cambiar el rumbo a una forma de política diferente que ya viene anunciando hace tiempo el propio presidente de Castilla y León.
Una política de Herrera no solo de gestos, sino con acciones concretas, y de buscar lo que de verdad importa a los ciudadanos. Y entre esos candidatables siempre se ha hablado de un nombre de mujer para ejecutar esa forma de hacer política, en un país donde todavía son muy pocas las presidentas de gobiernos autonómicos.
Sin embargo, los buenos resultados electorales, rompiendo el techo de su antecesor, hicieron que continuara más tiempo que el que el propio Herrera preveía, por el respaldo del sufragio de sus vecinos. Con lo cual no sería tampoco descartable la continuidad para intentar mantener esta región con los colores populares.
Desde luego, si ese fuera el caso, y si obtuviera la mayoría suficiente para gobernar, sería sin duda bueno para Burgos, y sus ciudadanos, porque la transformación que ha sufrido esta capital de provincia se debe en mucho a la apuesta del máximo responsable de la política de Castilla y León por su tierra. Y no solo en los aspectos visibles, que solo con observar el nuevo Hospital Universitario o el Complejo de la Evolución son evidentes, sino también en los invisibles que supone seguir muy de cerca la actividad económica, cultural o social de esta tierra.

El discurso de Herrera

Dentro de un par de semanas Ávila se convertirá en la capital del poder político de Castilla y León. Allí estarán todos los subdelegados del Gobierno, una gran mayoría de alcaldes de la Comunidad, todos los consejeros del Gobierno de la región y muchos altos cargos, y no tan altos, quizá demasiados tal y como vienen los tiempos. 1.000 personas que votarán por unanimidad la continuidad de Juan Vicente Herrera como presidente regional del PP para los próximos cuatro años.

Desconozco el matiz que el presidente de los castellanos y leoneses quiere dar a su discurso, al margen de apelar al trabajo, la honradez, el buen hacer, el esfuerzo, la imaginación, el estímulo o el talante y el talento de sus correligionarios en estos difíciles tiempos económicos que todos estamos viviendo, algunos especialmente sufriendo -219.859 desempleados en la región, de los que 108.248 son hombres y 111.611 mujeres- y que todavía no vislumbran una luz en el horizonte.

Será a buen seguro un momento para reconocer los buenos datos que tiene Castilla y León en aspectos tan destacados como la Educación –solo la buena educación nos sacará de este embrollo-, la Sanidad o los resultados del crecimiento del PIB del 0,97 por ciento desvelados por el último informe de la Fundación de las  Cajas de Ahorros, siendo la comunidad autónoma que más aumenta. Herrera también se ha convertido en el baluarte entre todos los presidentes autonómicos de la defensa de las comunidades autónomas ante un modelo centralizado, que defienden algunas voces emergentes en su partido. Necesario es acabar con las duplicidades –y algunas hay, y no pocas, entre ayuntamientos, diputaciones, delegaciones autónomicas y subdelegaciones de gobiernos en cada provincia-, pero otra cosa es no reconocer el efecto positivo que ha generado la descentralización con una administración más cercana. Otro asunto es insistir ante los funcionarios, cuya misión es servir a los ciudadanos, en no solo hacerla cercana, sino eficaz y atractiva.

Herrera quizá no hable de su futuro, ha sabido durante toda su vida política manejar muy bien sus propios tiempos, y ya todos los ciudadanos saben que esta será su última legislatura al frente de la Junta de Castilla y León. Abrir el melón de la continuidad, por mucho que algunos lo deseen, no es para este momento y lo más seguro es que el presidente convoque un Congreso Extraordinario –qué difícil es verlo en el PP en Castilla y León- para la elección de ese candidato.

Yo sí quiero reconocer a Juan Vicente Herrera en su último Congreso como presidente regional, que hubiera ejercido también como burgalés durante todos sus años de mandato, más de una década, y que habría que cerrar los ojos para no reconocer el impulso en equipamientos realizado en esta capital y provincia, lo que ha supuesto un incremento de puestos de trabajo y de servicios para sus habitantes. Será ya la obligación de sus ciudadanos impulsarlos, darlos a conocer y poner a Burgos en el mapa de ciudad no solo industrial y patrimonial, sino también innovadora,  con tiempo para el ocio y la cultura. Y la herencia de Herrera es sin duda tangible y evidente.

Publicado en DB el 12 de marzo de 2012

Una legislatura que debe ser para el empleo

El anuncio del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de que esta sería su última legislatura creo que le liberó al político burgalés del peso que supone la sucesión en un partido donde los últimos encuentros electorales se suman en la región por mayorías absolutas y aplastantes. No hay más que echar un vistazo para comprender que no son situaciones fáciles y ahora el PP de la región, que también lidera Herrera, lo podrá hacer de forma paulatina y supuestamente tranquila –es lo que tiene estar gobernando con buenas perspectivas-, aunque no son pocos los que aspiran a sucederle, por lo que la lucha será previsiblemente sumergida. Cuando se gana, la ropa sucia, si existe, se lava en casa.

Un Herrera que en estos cuatro años querrá dejar lo mejor de sí mismo y de su política. Si en Burgos su tiempo de presidente pasará  como el de las grandes infraestructuras en estos dos cuatrienios, es ahora el momento de formar un Gobierno donde toda prioridad será el empleo, y lo que se deriva del mismo.  Y necesitaría contar con especialistas y auténticos expertos en una materia compleja, pero donde se ha demostrado en algunos países de Europa que de esta se sale. España sigue en la cola del crecimiento del empleo y gana en número de parados. Castilla y León, que se encuentra por debajo de la media, no se debe dejar arrastrar ante un futuro incierto.

Las prioridades del presidente de Castilla y León están claras desde la primera página hasta la última en el programa que presentó a las elecciones autonómicas, donde todo gira en torno a la creación de puestos de trabajo, desde el apoyo a las empresas y los autónomos (estos últimos suelen ser los grandes olvidados, y los que más empleo soportan), a la financiación para los emprendedores, o nuevas políticas relacionadas con las industrias emergentes como la agroalimentación y el turismo, junto a la puesta en disposición de suelo industrial y tecnológico accesible. Y es que, además, no hay políticas de igualdad si no hay empleo para las mujeres, como tampoco políticas juveniles si el 40 % de los chavales están en paro o acampados en una denuncia que les dignifica ante una sociedad anestesiada.

De ahí que el nuevo Gobierno de Herrera, que solo el conoce y estará pasando por su mente estos días, parece que estará dedicado sobre todo a la Economía y al Empleo. Es el sustento del resto de políticas activas. Si logra el ‘paisano’ burgalés crecer en ello sin duda su paso por la administración regional será el que más haya aportado al crecimiento de la región.

10 Consejerías

Lo dejó meridianamente claro el presidente del Gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera, en la amplia entrevista publicada por Diario de Burgos hace ocho días. Y parece que ya sea él quien gane las elecciones autonómicas o sea Óscar López, el candidato socialista, hay que apretarse el cinturón aún más los próximos cuatro años. Y no será por lo que no se lo ha apretado Herrera hasta ahora, y lo está haciendo estrujar a todas las consejerías que cuelgan de su Gobierno, pues Castilla y León es uno de los pocos territorios que no sufre el endeudamiento al que están abocadas el resto de comunidades, que nos están arrastrando en el déficit público hasta los infiernos. Nuestra Comunidad es de las pocas que no suma en el pelotón de los torpes, pero pese a la austeridad del presidente y su Gobierno, y ser la autonomía más extensa de Europa, toca reducir a diez las consejerías, como ha marcado el PP en su programa electoral.
Evidentemente no es lo mismo que sean una decena en La Rioja, Cantabria, Extremadura o Murcia, con una o dos provincias en su región, que en Andalucía o Castilla y León; pero siempre hemos comprobado que la extensión en este país poco cuenta a la hora del reparto, algo por lo que tendremos que luchar aún más los castellanos y leoneses. Si hace un par de semanas refería en estas líneas lo que podrían ser las grandes áreas de trabajo del Ayuntamiento de Burgos, simplemente por hacer política ficción, o por sentido común; escribir sobre cuáles deben ser las indiscutibles parcelas de la política regional puede ser una quimera, porque si difícil es conocer los pensamientos del presidente Herrera imagino que también los de López, preocupado por emerger de aguas turbulentas. Sin embargo, sí que creo que se deben impulsar aquellos departamentos que puedan generar empleo y riqueza en esta tierra, desde el empuje de la ya tradicional automoción y agroalimentación, a la determinación de ser líderes en investigación, desarrollo y nuevas tecnologías o el crecimiento en turismo, patrimonio y cultura, con la impronta de la marca de calidad de quienes saben hacer las cosas bien. No creo que haya ya asignaturas marías, sino que todas pueden y deben aportar a la mejora de la competitividad en todos los campos del conocimiento y el servicio. Pero son 12 las Consejerías actuales, y exigirá cambios este hecho.
No sé si hay que transformar el nombre de las consejerías, no para un simple lavado de cara, sino conforme a un programa que suponga un nuevo envite contra la crisis; o hay que mantener la distribución de las ya existentes, por aquello de que más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer. Estoy seguro que el presidente actual de la Junta -si renueva, que parece lo más probable- desea que estos próximos cuatro años sean decisivos en el crecimiento de esta tierra, pero también estoy convencido de que hasta el 23 de mayo no venderá la piel del oso antes de cazarlo.

La Junta y el MEH

Este artículo es políticamente correcto. Y lo es porque voy a hablar bien de mis jefes, que en estos momentos es la Junta de Castilla y León, y lo hago porque desde hoy entran ‘en funciones’  todos los cargos públicos municipales y autonómicos. Aunque resulta curioso que es precisamente en esta situación cuando más horas supuestamente están en disposición de atender a los ciudadanos, del servicio público.

Pese a todos los problemas que puede generar la apertura de un Museo, como es el de la Evolución Humana, con la envergadura y los presupuestos que tiene, y frente a encontrarnos en una situación de crisis económica –el MEH fue levantado en época de vacas gordas, para gestionarse en momentos de vacas flacas- desde todos aquellos estamentos de la administración autonómica he encontrado no solo aliento, sino también apoyo, desde la propia Consejería de Cultura, comenzando por la titular, hasta jefes de servicio y funcionarios, la relación ha sido constante. Gracias a ellos hemos podido contar en el MEH con eventos destacados, el último de ellos la presencia del Consejo de Patrimonio Histórico, con todos los responsables de Patrimonio de las Comunidades Autónomas Españolas y del Gobierno Central. Hemos estado presentes, además, de la mano de Sotur en las Ferias más importantes de turismo y con la colaboración de todos ellos nos han visitado numerosos tour operadores, que culminarán el próximo día 14 de abril con el Mercado de Turismo que se celebrará en el  Museo y que contará con la presencia de más de 300 profesionales del sector a los que podremos ‘vender’ las excelencias no solo del Sistema Atapuerca, sino de toda la provincia de Burgos. Y como es un lujo tenerlos entre nosotros es una oportunidad que no podemos dejar pasar.

Pero el apoyo no se debe solo a la Consejería de Cultura y Turismo,  y a lo que forma parte de su obligación, sino también al mimo que han puesto y seguirán poniendo, no me cabe la menor duda, en el hermano pequeño de los Museos de Castilla y León, que en el año 2010 se convirtió en los más visitados de la Comunidad, contabilizándose solo apenas seis meses desde su nacimiento. También caminamos de la mano de la Consejería de Fomento y de la Dirección General de Telecomunicaciones, con el talento de unos cuantos, y con el deseo de convertir la próxima web en la que estamos trabajando en una referencia no solo museística, sino también innovadora, interactiva y científica, donde puedan acudir jóvenes y mayores, curiosos y expertos. Hemos contado además con el apoyo de los máximos responsables de la administración regional en Burgos y de la administración local. Y lógicamente el impulso decidido del presidente, Juan Vicente Herrera, quien creyó y alentó desde el primer momento hasta ahora este proyecto, y de todo su equipo más cercano.

Creo que en un momento de cambio y de posible ajuste en el futuro debía unas líneas a quienes han colaborado en estos primeros meses del MEH. No he puesto nombres, no hacen falta, cada uno y cada una de ellos, que son muchos, lo saben. Gracias, y seguro que nos vemos tras el 22-M. Habéis demostrado una más que suficiente capacidad de trabajo y amor por esta tierra.

Nuevo Gobierno regional

En algunos momentos duros de la crisis económica que España está atravesando y con el objeto de dar un ejemplo de austeridad más manifiesto pasó por la cabeza del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, hacer una remodelación del Gobierno regional. Incluso llegó a preguntar en Consejo de Gobierno, ante todos los consejeros, por asuntos de ordinaria administración, como el gasto de los teléfonos móviles de cada departamento. Algunas decisiones se tomaron, relativas sobre todo al uso de personal y servicios comunes, pero poco se podía hacer en ese momento ante una administración autonómica de por sí austera, con pocos asesores en sus equipos, en comparación con otras regiones, y con unos altos cargos que apenas llegaban al medio centenar. Pero este tema ha rondado la cabeza permanentemente del presidente de la Comunidad Autónoma más extensa de España y a su vez una de las menos pobladas.
Parece que el trabajo se lo quisieran ir haciendo si gana las próximas elecciones del mes de mayo. Uno de sus hombres más fieles y leales, Alfonso Fernández Mañueco, buen político y buena gente, deja la Consejería de Interior y Justicia y se va a combatir por el Ayuntamiento de Salamanca. Podríamos asegurar que es una de las Consejerías que de esta manera quedaría amortizada. Ni avanzan las competencias en estos dos campos, ya que el Gobierno central no dispone de recursos para aportar a Castilla y León, y es cierto que de esta manera este departamento queda algo vacío. Previsiblemente otras consejerías se sumarán, y es probable -aunque con este presidente si revalida la mayoría absoluta lo probable no es sinónimo de seguro, aunque tampoco de todo lo contrario- que bajen de las 12 actuales a las 9, que para algunos todavía se manifiesta como un número elevado, pero menos sería complicado por el impulso que necesitan algunas áreas para salir de la crisis, y dado el PIB de este territorio. Reforzar el tema industrial, la agricultura -con todo el área agroalimentaria-, las consejerías sociales, las infraestructuras y las nuevas tecnologías, la cultura y el turismo como nuevo valor puesto en pie, sobre todo tras las grandes inversiones acometidas, y la Hacienda, que ejerce como transversal y más en tiempos de escasez económica, parece que deben velar permanentemente. Puede que se prescinda de Administración Autonómica -que bien podría ser asumida por Presidencia, o si esta asume Interior, por Hacienda- o Medio Ambiente, que podría ir a parar a los manos de Agricultura y Ganadería. No queda mucho más, salvo reforzar las dos vicepresidencias con un perfil más político.
Otro tema sería el asunto de los consejeros, pero uno que no es alto cargo, ni le pagan para ello, sino un salario normal de la administración, no llega a descubrir lo que pasa por el cerebro del Presidente de la Junta, que algo pasará, aunque ahora tenga su primer objetivo tras aprobar los presupuestos de 2011 en ganar las elecciones. De momento el ticket burgalés cambia a Herrera-Lacalle, este último ha crecido bajo el amparo del propio presidente, pero la pareja es nueva y en este caso como siempre se esperarán con incertidumbre los resultados.

Cuenta atrás electoral

La reunión que ha mantenido el presidente del Partido Popular en Castilla y León, Juan Vicente Herrera, con cada uno de los responsables provinciales de la formación política; y las peticiones de audiencia entre los propios parlamentarios regionales para ser recibidos por su jefe a lo largo de la semana pasada, sobre todo de la provincia de Burgos, han sido dos hechos que no por habituales pueden pasar desapercibidos. Herrera parece haber marcado ya la línea de salida para las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo y a buen seguro que en pocas semanas conoceremos los números 1 de cada una de las candidaturas de las principales localidades de este territorio.

La configuración de listas, comenzando por el candidato de cada una, es la tarea más compleja para un político con mando en plaza. Son muchos los que desean subirse al carro ganador -y en esta ocasión parece que el PP, según afirman las encuestas, está en la mejor posición- y otros tantos los que aspiran mejorar en su valoración política y ascender. De momento, solo hay un hecho claro en el partido de centro derecha (en la izquierda han aprendido hace tiempo que la ropa sucia se lava en casa, y transcienden cada vez menos informaciones al público), que la lista de Burgos a las Cortes la presidirá Herrera, y conociendo su forma de configurarlas el resto de personas representarán diversas comarcas de la provincia burgalesa; además, como la ley exige paridad, pues entre los ocho primeros habrá cuatro mujeres y cuatro hombres; de estos últimos hay algunos que parecen abonados a la Cámara vallisoletana, así que más cambios podrían encontrarse entre el bando femenino. Veremos, porque siempre Herrera se ha caracterizado por sorprender en algún puesto a los militantes.

Si me dejara el presidente que le hiciera una recomendación, que no creo, incluiría en el puesto 7 de la lista de procuradores a aquel que no queda más remedio -por lo que sea- para que se lo trabaje un poco, se recorra kilómetros y pierda el culo. Y en el 8, que sería un milagro pero que podría llegar a conseguirlo si el panorama para los socialistas sigue tan negro, a alguna joven promesa, para que también se lo curre más que el resto, y tengan su oportunidad, aunque sea tan difícil y milagrosa. Y sobre todo que no se crean tan fácil la victoria como para rifarse los puestos, esos todos los de la lista, porque el suelo electoral tanto del PP como del PSOE suele estar bastante amarrado, presenten a quien presenten, y hasta el propio recuento de las votaciones no habrá nada seguro en cuanto al número de escaños conseguidos.

Pero donde parece que puede estar la batalla es en Miranda y en Aranda. En la primera, Borja Suárez se encuentra en la mejor situación posible para destronar a Fernando Campo. Tampoco lo tendrá fácil, pero será más difícil aún si suenan veleidades posibles sobre su responsabilidad en la Diputación Provincial. La ciudad del Ebro es una plaza difícil para la derecha, pero en la que ya tuvo ocasión de gobernar, y si presenta una alternativa sobre todo fiable podría vencer. Y para mí que en Aranda la derecha es la que pierde, no es la izquierda quien gana. No presentan candidatos coherentes, no realizan campañas honestas, y tienen al partido dividido. En esta ocasión parten de la base de la mala situación económica de España y que los ciudadanos buscarán alternativas, pero en un comicio local el candidato suma votos o los resta. Mucho me temo que para los populares ha ocurrido más esto último que lo primero. Lograr sacar un nuevo número 1 de la chistera no será fácil. Pero igual podrían mirar hacia las Cortes autonómicas en este momento y hacia su representante en las filas populares o buscar un perfil diferente en la propia localidad ribereña, pero como quienes tienen que hacer eso son los mismos que quieren seguir amarrados a la poltrona, el reto me parece complicado.

El tercer punto en conflicto electoral es Burgos. Aparicio debería dejar ya de deshojar la margarita y cortar de raíz todas las conversaciones de café donde le achacan que no se presentará porque no le gusta la Alcaldía. La imagen que denota es nefasta y aunque no le gustara tendría que mostrarse encantado de haberse conocido, porque qué mejor que ser el alcalde de tu ciudad, o al menos de ello deberíamos sentirnos orgullosos todos. Y si lo que pretende -por otra parte razonable- es dejar el puesto tras dos legislaturas, siguiendo la recomendación del que es su amigo Aznar, pues que lo anuncie y lo deje y se busque o le busquen una nueva alternativa laboral, pero el puesto de alcalde, por la propia institución y por respeto a los ciudadanos, debe permanecer inmaculado.

Hablar de la Diputación a estas alturas puede llegar a producir agotamiento. Orden Vigara dejará el mando de la plaza y son muchos los que se postulan para el puesto. A ellos les pediría que hubieran demostrado antes en sus respectivas localidades o en elecciones previas su capacidad de liderazgo, sus ganas de trabajar, su innovación. Entiendo que si las Diputaciones parece que van a pervivir -si por más de uno fuera, desaparecerían- al menos habría que darles un aire nuevo en unos tiempos diferentes y complejos. Si es un mero intermediario de ayudas y subvenciones, que lo haga la Delegación de la Junta. Y el candidato de la Diputación nunca debería estar en las listas de Burgos, Aranda y Miranda, que no están incluidas en los presupuestos provinciales. Gente en la provincia hay y buena, y solo hay que dar un repaso a las páginas de este periódico para mostrar a aquellos ediles que se mueven y a los que no. Y hablando de la Delegación de la Junta, si necesitan buscar, aquí encuentran.