Archivo por meses: noviembre 2020

La difícil suma de las coaliciones

Pareciera en aquel momento que si fuera por Vox ningún gobierno socialista llegaría a la alcaldía de alguna capital española. Y en esto apareció Burgos y llegó. No hablaron con la formación de Santiago Abascal y gobernó la lista más votada.

En las Comunidades Autónomas, y por la decisión entonces de Albert Rivera, tampoco gobernaría Ciudadanos en coalición con el PSOE, a pesar de haber ganado estos las elecciones, como es el caso de Castilla y León.

La capital burgalesa fue una de las monedas de cambio. El PP votaba a favor de Vicente Marañón para la Alcaldía y en Valladolid, Ciudadanos apoyaba a Alfonso Fernández Mañueco para la presidencia regional de la Comunidad Autónoma. Los naranjas cambiaban de socio en algunas regiones conociendo previamente que ya habían sustentado a los socialistas en Andalucía apoyando a Susana Díaz.

Han pasado unos cuantos meses y la pandemia ha ido frenando acciones políticas, no así una coalición que asegurase a Daniel de la Rosa gobernar durante la legislatura con tranquilidad sin esperar mociones de censura, y para eso qué mejor que tener como aliado a Ciudadanos, el único grupo que con cinco concejales podía darle mayoría absoluta. Tendría que ceder en algunas cosas importantes, pero a cambio la paz podría llegar al salón de plenos.

Pero desde el momento del acuerdo la duda surge en algunos vecinos como ocurriera hace veinte años. No tienen buena experiencia los gobiernos coaligados en la plaza mayor burgalesa. Han estado paralizados. Ocurrió con el PSOE y Tierra Comunera, en donde TC desapareció en los siguientes comicios y casi para siempre y los socialistas descendieron en el número de votos. Tampoco lo tuvieron fácil en la relación con el gobierno popular de la Junta. Ahora, este último capítulo se podría salvar, al coincidir los naranjas en el equipo de gobierno municipal y en el regional. Pero veremos.

Resta todavía bastante tiempo para que convoquen a nuevos comicios municipales.  Y se comprobará la eficacia o no para la ciudad de Burgos de esta nueva coalición. Pero también desde la oposición el PP tendrá que asumir cambios. Por de pronto, esperar a que la pandemia permita un congreso provincial que renueve algunos de sus cargos. Han perdido muchos de sus votantes en los últimos años y en algún momento deberán preguntarse por qué.

Y lo que sin duda deben hacer todos juntos, gobierno y oposición, es colocar a Burgos en una buena posición para la recuperación económica con o sin Covid, y devolver la ilusión a los sectores que han sido los más perjudicados.

 

Los presupuestos de siempre

En un momento en que los políticos, los que administran nuestros impuestos, andan perdidos por el Covid 19; ni encuentran soluciones concretas ante un virus cuya propagación se está haciendo más rápida de lo que pensara el ínclito Simón; que los Presupuestos Generales del Estado puedan contentar a más catalanes y vascos que al resto de ciudadanos parece realmente una desfachatez. Ha sido lo de siempre en esta democracia surgida en la transición, los grupos minoritarios, por su representación en el Congreso, tenían mucho más valor que el resto. Pero nadie le ha puesto el cascabel al gato a una posible circunscripción única u otras alternativas. Se quejó IU, lo hace ahora Cs, pero no hay voluntad entre los mayoritarios.

El 2020 está pasando con mucha más pena que gloria, apenas unos detalles y sobre todo en el esfuerzo solidario al que la pandemia ha motivado a muchos españoles. Ahora, probablemente, no se saldría a aplaudir a los balcones, no por el trabajo denodado de muchos sanitarios, sino por la mala gestión de sus responsables. Desgraciadamente están saliendo a la luz, y cada vez serán más, los casos de personas que han fallecido por los criterios seguidos en centros de salud u hospitales. Por otra parte, el hecho de que todavía no se conozcan las cifras reales de muertos causados por el virus evidencia un mandato ineficaz a nivel estatal de coordinación y solución de problemas.

En 2021 llevamos camino de cometer los mismos errores. El Gobierno parece dedicado exclusivamente a aprobar algunas leyes, marcadas más por la ideología que por la necesidad, y algunas evidentemente imprescindibles, como fue el salario mínimo, ha alcanzado a un tanto por ciento todavía muy pequeño para lo realmente necesario, mientras animan a nuestros jóvenes al no esfuerzo, con el pase de curso con suspensos, y buscan la manera, por otro lado, de acabar con la concertada, y con la libertad de elección de los padres. Han logrado cabrear a los pequeños comerciantes, a los hosteleros, a los que viven del turismo… por las pocas salidas que están dando y la #culturasegura no parece serlo para ellos.

Pensar que en esas circunstancias pudieran elaborarse unos PGE equitativos en infraestructuras y equipamientos es una utopía. Sería soñar mucho. Si en este 2021 logramos que en los seis primeros meses llegue la alta velocidad a Burgos con todas sus consecuencias, que el Hospital de la Concepción se transforme, que la autopista hacia Cantabria vaya avanzando… habría que darse por halagados.