Archivo por meses: octubre 2014

75 años, y en paz

¿Qué es lo que pasa por la cabeza de una persona de 75 años, con algún problema médico, para trasladarse al centro del origen del ébola? Justino Izquierdo había vivido en Liberia casi 40 años, durante más de 10 había sido director del hospital que los hermanos de San Juan de Dios habían levantado en su capital, Monrovia, fruto, sobre todo, de mucho esfuerzo personal y económico.

Un hospital que ha conocido muy de cerca el hermano Justino, así como sus dos compañeros de orden fallecidos por el maldito virus, que ha acabado con la vida de casi 5.000 personas en el corazón de África. Pero ese hospital estaba cerrado y Justino quería reabrirlo, junto a dos compañeros de la ONG que precisamente con miras al tercer mundo han organizado los hermanos de San Juan de Dios.

Justino, cuando escribo estas líneas no se ha confirmado todavía como negativa la segunda prueba de ébola, aunque es lo previsible, tiene que tener un corazón muy grande, para lanzarse a viajar hasta Liberia, pese a las dificultades personales. Sus propios compañeros le fijaron el tiempo que debería estar allí. Un mes. E incluso el viaje tenía la fecha de billete de vuelta cerrada.

Y se lanzó al vuelo. Al final los gobernantes liberianos no permitieron la reapertura del Hospital de San José, pese a sus insistencia, mientras convivía con otros misioneros. Probablemente todo su esfuerzo, el traslado, el vuelo, la miseria que volvió a comprobar con sus ojos, menoscabó la salud del hermano y en el viaje alcanzó unas décimas de fiebre, aquellas por las que fue ingresado en el hospital Carlos III para su observación y dónde todavía sigue.

Hay que estar muy en paz consigo mismo, con los demás y con Dios, para afrontar lo que ha hecho Justino, y no solo Justino, sino -como lo hicieron previamente- Manuel García y Miguel Pajares, sus dos compañeros muertos por el virus, o las decenas de misioneros que todavía se encuentran en Sierra Leona, Liberia, Nigeria… En Burgos sabemos mucho de entrega sin condiciones, de hermanos Maristas asesinados a machetazos en Zaire, mientras atendían un campo de refugiados atacados por la milicia ruandesa; de jesuitas, dedicados a la educación, a tiros en El Salvador por militares de ese país centroamericano. O el trabajo abnegado de miembros de ONGs que se encuentran también en países del Tercer Mundo intentando prevenir y limitar los efectos de enfermedades infeccionsas, jugándose su propia vida.

Pero no hay que acercarse necesariamente a África, a Asía o a algún país americano. En España, en el primer mundo, todavía hay gente que vive y muere sola, personas que necesitan tener cerca a un ser humano que le fortalezca en esas últimas horas, o en momentos difíciles de su vida. En esto también Burgos es solidaria, y son muchos los jóvenes y mayores que pertenecen a organizaciones solidarias que nos elevan el alma y nos hacen más humanos.

Parque Tecnológico ¿para quién?

Es un tema recurrente el del Parque Tecnológico de Burgos, paralizado hace tres años por asuntos legales, y que tiene como perspectiva de reiniciarse las obras a comienzos de 2015. De todos modos, para qué abrir el Parque Tecnológico ahora, si todavía no contamos con empresas que vayan a ocuparlo. Qué quieren que les diga, prefiero que aunque llegue con cierto retraso, la Junta de Castilla y León, que es su promotora, de la campanada y el día que se inaugure, el consejero de turno -será el de la próxima legislatura-, venga de la mano de dos o tres industrias, probablemente tecnológicas o de servicios, que creen empleo y tengan claras perspectivas de futuro. Y, sobre todo, que no dependan de subvenciones para su funcionamiento, aunque se faciliten todas las ayudas legalmente posibles para su instalación y puesta en marcha.

Por otra parte, ¿se está dotando de medios a la oficina municipal que se dedica al desarrollo empresarial para vender ya el futuro Parque Tecnológico y el resto de miles de metros de suelo industrial con que contamos en nuestros polígonos, hay personal para establecer contactos, para ir mano a mano con la Junta de Castilla y León a medio plazo? No cabe duda que a la provincia de Burgos, que cuenta con el 25 por ciento de industria total de la Comunidad, le falta una instalación de estas características. Nos autodenominamos Capital Industrial de Castilla y León, un hecho que en esta Página Par se ha defendido y fomentado, pero mantenernos en ese nivel exige un plan de trabajo que desconozco si el Plan Estratégico, que se creó para el futuro de diseño de ciudad que tenemos entre manos, ha ejecutado y se está realizando. Sino, el ente podría permitirse el lujo de cerrar, sin que nadie le echara de menos.

Aquí hubo un camino, es cierto que singular, con la instalación del Polo de Desarrollo, que dio la vuelta a la capital burgalesa. Este año precisamente se están realizando sucesivos actos para conmemorar su cincuenta aniversario. Pero no son las mismas las necesidades de entonces, que las de ahora. En aquellos años vivíamos en un régimen dictatorial y había una persona qué decidía quién crecía y quién no. En Burgos fuimos afortunados, como en el País Vasco o en Cataluña, llegó el tren directo -que ha desaparecido-, tuvimos una Nacional 1, la primera, que será la última en convertirse todo el trazado en autovía y autopista…. Con la democracia, se alcanza la competencia entre territorios, y se cambian las categorías. Perdimos en el tránsito ser capital de la región. Y el buen hacer de los ciudadanos de esta tierra -y aquí también tengo que añadir el de algunos políticos- ha hecho que Burgos lidere en muchos aspectos la región. Pero siempre debemos aspirar a más. Nos jugamos el futuro.

Hoy, San Bruno

Hay una joya en la capital burgalesa que cualquier visitante no puede dejar esta tierra sin contemplarla, es la Cartuja de Miraflores. Los sepulcros de los padres de la Reina Isabel se encuentran al mismo nivel de excelencia que los de su propia hija y el rey Fernando en el panteón real de Granada. El retablo es una obra cumbre de la escultura gótica hispana de Gil de Siloé y policromado por Diego de la Cruz. Y luego los propios cartujos que se asoman en sus celebraciones o en sus paseos, envueltos en sus hábitos, y observados por las decenas de paseantes que se acercan a Fuentes Blancas.

Este lunes, celebran en la Cartuja el quinto centenario de la canonización de San Bruno por el Papa León X, tras la devoción que miles de personas mostraron por el fundador de esta orden y que se ha ido acrecentando con el paso del tiempo. La personalidad de este monje, que vivió en el siglo XI, destacaba por un derroche de paz, la misma que se respira entre los muros del cenobio burgalés. Irradiaba bondad, aseguran sus biógrafos, y una excepcional sensatez. Los principios de la Orden, por el fundada, se han mantenido a lo largo de los siglos: ocultarse a los ojos de la sociedad y consagrarse al poder de la oración y al trato con Dios, rezando en silencio por las necesidades de este mundo.

La Cartuja fue fundada en 1441 por el rey Juan II de Castilla, gracias a la donación que el propio monarca realizó de un palacio de caza a la propia Orden, donde se instalaron hasta que un incendio lo arrasó diez años después.Fue entonces cuando se decidió construir el nuevo edificio, que es el actual.

Juan de Colonia se hizo con el encargo de las obras en 1454, que continuaría su hijo Simón. Se completaron en 1484 a instancias de Isabel la Católica, hija rey Juan, que allí se encuentra enterrado junto a su mujer, Isabel de Portugal, que forma parte del conjunto de sepulcros reales realizados por Gil de Siloé, al que hay que sumar el del infante Alfonso de Castilla. No son solo los sepulcros y el retablo lo que embellece esta obra, también las sillerías, las esculturas, entre las que se incluye la propia de San Bruno, realizada por Manuel Pereira en época barroca. También se muestra una Anunciación de Berruguete.

A este conjunto se ha añadido una exposición permanente y sucesivas rehabilitaciones que se han realizado en el Claustro y en la fachada, con aportaciones privadas y públicas, lo que le han convertido en uno de los monumentos más visitados de Burgos, merced también al agradable paseo hasta llegar a su cercanía.