Archivo de la etiqueta: Europa

Burgos, capital cultural

Probablemente si le cito estas tres ciudades  Novi Sad (Serbia), Kaunas (Lituania) y Esch-Sur-Alzette (Luxemburgo) no encuentren a simple vista lo que las une. Tendrá que navegar, eso sí muy poco tiempo, por internet para reconocerlas este año 2022 como las tres capitales europeas de la cultura. El Covid ha hecho que a lo largo de estos doce meses sean tres y no dos las que representen este título.

En Burgos, recordar el nombre de Capital Cultural es la historia de un éxito, más que el fracaso en la última votación ante San Sebastián, una decisión que aseguran que fue fruto del interés político, aunque nadie duda que la capital vasca goza de buena salud para lograr esta distinción y otras muchas. Y si hablamos desde el punto de vista gastronómico son los números 1.

Este fin de semana he tenido ocasión de compartir unas horas con David de Jorge, socio de Martín Berasategui, el cocinero español con más estrellas Michelín. Y ha sido un lujo, no solo por acompañarle a el y su familia a Atapuerca o al MEH, sino por el conocimiento que muestra aderezado con un buen humor permanente. Y no es de extrañar que a los donostiarras, con este ejemplo, les eligieran en ese momento

Ahora en Burgos, aunque todavía con la boca pequeña, se plantean desde diferentes instancias que nuestra ciudad, tan querida y admirada por la mayoría de los visitantes que llegan –experiencia tengo- vuelva a optar al título para el año 2031. Es probable que para entonces todos calvos, pero ya llegamos tarde si nos dicen que la primera selección tendrá lugar en 2024 y la definitiva en 2025, para luego esperar seis años a mostrar nuestras esencias.

Han pasado ya 11 años desde que nos dijeran en 2011 que en 2016 San Sebastián se llevaría el título. Hasta esa elección fueron muchos los meses en los que se derrochó bastante trabajo, ilusión e imaginación para alcanzar el diploma. Y suficiente unidad.

Lo primero que hay que hacer ahora parece que es tomar la decisión definitiva de preparar la candidatura. No lo que se está realizando, que son pasitos. Habrá las mismas dificultades, sino más, que entonces, pero algo habremos aprendido en todo este tiempo, en un territorio donde se habla mucho de Origen, porque se asientan las bases de la historia o de la lengua por ejemplo. Promueve Burgos ha hecho las primeras convocatorias y recogido algunas ideas. Pero se ha quedado en eso.

Y les digo que lo de menos es el número de visitantes que podamos tener desde que en 2025 nos pudieran nombrar Capital Cultural hasta 2031, el año efectivo. Esta candidatura sería un síntoma también de que hemos madurado como ciudad, que buscamos lo que nos une y no lo que nos separa, y eso supone eliminar vanidades superfluas, y en esa unión, también la de los partidos políticos, y ya están tardando las Cortes de Castilla y León, que se supone que serán las mismas en 2025, para apoyar conjuntamente la opción de Burgos para Capital Cultural. Si queremos ya este título, pongámonos las pilas.

(Si quieren ver la amena conversación de David con Juan Luis Arsuaga pueden encontrarla en el canal de youtube del MEH).

 

Ciudadanos

¿Trabajamos para vivir o hemos acabado viviendo para trabajar? ¿Hemos creado una sociedad que si preguntamos a sus ciudadanos responderían la mayoría que no les gusta? Y solo cuando escuchan a personas como Gandhi, Luther King -I have a dream- o intentan comprender la ilusión de un millón y medio de jóvenes que gritan, cantan y se mantienen en un perturbador silencio cuando muestran su respeto ante Cristo, demuestran que todos podemos ser mejores.

Pertenecemos a una sociedad adormecida en la que apenas un puñado de indignados ha logrado medio despertar, pero confío en que el empeño no haya sido vano. Nos hemos acostumbrado, esta vieja Europa, a convivir con más de cinco millones de parados sin levantar la voz, apenas un susurro.  Sorprende con la juventud de Iberoamérica o Asia, donde aún con sus problemas, muestran un cierto renacer. Este rancio y antiguo continente apenas encuentra soportes donde apoyarse, y aquellos que les deberían ser útiles son desterrados.

Buscamos medios –ley de dependencia- para mantener a nuestros mayores o incapacitados porque nosotros no podemos, no queremos, o hemos sido incapaces de crear una comunidad donde atenderles. Somos conscientes de que la familia está siendo clave en esta crisis económica, que es también una crisis de valores, y nos empeñamos en arruinarla. Y a poco que nuestra compañera o compañero nos mire con desaire, se acabó la convivencia.

Nos dicen que hay que mantener una calidad de vida que solo sirve a los pudientes, y cuando se habla de la ley del esfuerzo, de la competitividad miramos hacia otro lado porque estamos hartos de que llegue la hora de finalizar el trabajo y haya desaparecido la luz del sol.

Es verdad que muy pocos sinceramente están de acuerdo con sus jefes, pero es la misma proporción que está en desacuerdo consigo mismo, que busca algún líder y no lo encuentra a su alrededor, que todos aquellos que van surgiendo se acaban convirtiendo en un bluf, y que buscar la verdad se ha convertido en una entelequia o si acaso en una predicación de unos cuantos a los que acusamos de visionarios.

No existe ni la fidelidad –se rompen matrimonios, uniones o parejas a más velocidad que los que se forman-, ni la lealtad, en medio de un reino donde la mentira ha asentado sus reales posaderas.

Al final, solamente nos queda el carpe diem, porque somos incapaces de mirar, de contemplar, de admirar tantas cosas buenas, tantos héroes anónimos, tantas vidas entregadas. A veces me gustaría sentarme en medio de la Galería de los Homínidos del Museo y pensar hacía dónde estamos caminando. Lo siento.