Archivo de la etiqueta: Francia

Segunda vuelta

El pleno del sábado fue interesante, sin duda, y hasta hubo una pizca de incertidumbre pensando en qué haría Ciudadanos finalmente. Curioso partido que se vota a si mismo en Burgos -excepto una concejala, creo que la más responsable en ese momento- le votan en Espinosa por sorpresa y gana la Alcaldía pese a ser la lista menos votada con 2 concejales, alcanza la Alcaldía de Villarcayo con Iniciativa Merindades de apoyo, y vence por goleada en Caleruega con un Alcalde que llega de los castellanistas y repite mayoría absoluta.

Todo eso nos llevó a un par de periodistas en torno a una pizza -la información de varios plenos nos colocó casi en las cinco de la tarde- para hablar de lo justo o injusto de la ley electoral. Fue Daniel de la Rosa el que acertó de lleno en este caso en su intervención: en casos singulares, y no hay que irse muy lejos, porque en todo España ha habido cientos con partidos minoritarios gobernando ciudades o mayoritarios pero sin absoluta esperando a ver qué pasa, en esos casos el portavoz socialista pidió la segunda vuelta para lograr realmente un alcalde con representatividad de la mayoría de los ciudadanos gobernados.

En Francia, por ejemplo, tienen dos vueltas; varía un poco según el número de habitantes pero básicamente el escrutinio es proporcional a través de listas. Si algún partido obtiene en primera vuelta la mayoría absoluta se le asignan la mitad de los puestos que se eligen. El resto, se reparten de forma proporcional a los votos obtenidos. No puede ninguna formación política pasar a segunda vuelta, si no ha obtenido al menos el 10% de los sufragios emitidos, quizá una exigencia alta, pero en el caso francés necesaria y además hay que tener en cuenta que este caso es para los municipios de más de 3.500 habitantes, no para los más pequeños.

En España -en el revolcón del sábado- nos hemos encontrado con listas minoritarias -que habían ocupado el segundo, el tercer y hasta el cuarto puesto en el número de votantes.- gobernando con el apoyo solo en el pleno de investidura de otras formaciones políticas, que no han querido pactos de gobierno por si salía mal la aventura. También con localidades con partidos que cuentan con solo sus propios votos, y lejos de una mayoría, y que se encontrarán con muchísimos problemas para sacar adelante su proyecto. Lo bueno, que todo ello obligará a pactar. Lo malo, que si no hay entendimientos ni acuerdos se habrán perdido cuatro años importantes en el inicio de la salida de una crisis.

Y en mi pueblo de origen. En Gijón, sigue gobernando el Foro, la lista más votada, porque PSOE y Podemos no se han puesto de acuerdo. En este caso, qué quieren que les diga, por lo que me cuentan funcionarios municipales de la capital de la Costa Verde, prefieren al Foro, que ha contado con ellos durante estos cuatro años de legislatura.

Patrimonio señalizado

Siempre hemos admirado a Francia por su enorme patrimonio cultural, del que España no le va a la zaga, pero es que además el suyo está señalizado. Todos los bienes que forman parte del elenco de la Unesco tienen en su entorno una indicación que al menos para los viajeros que circulan cerca les hace ser consciente de que allí se encuentra un bien Patrimonio Mundial y si no es en esa ocasión, será en la siguiente o en la de más allá cuando procuren aproximarse.

En España son muy pocos los que gozan de este privilegio. Cantabria, por ejemplo, puede ser un modelo con aquellas cuevas de pinturas rupestres que se acaban de datar como las más antiguas de Europa. Aproximarse a Atapuerca, sin embargo, puede ser una aventura según y como, y porque la Catedral de Burgos lleva siete siglos levantada, sino nadie sabría en nuestras circunvalaciones que aquí, en esta tierra, se encuentra uno de los templos más sublimes del mundo.

De ahí que me sumo a la iniciativa de la Fundación Atapuerca, para la que deberá buscar aliados en el entorno y más allá, de que al menos esta lista de lugares elevada por la Unesco esté suficientemente bien marcada, no solo con indicios, sino con huellas reales en sus aproximaciones. Nuestra provincia tiene tres Patrimonios Mundiales, y otros que pueden llegar. Miles son los coches que circulan por sus carreteras. Incluso en una autovía autonómica como es la León-Burgos las únicas señalizaciones llamativas son las relativas al Camino de Santiago, a la villa de La Olmeda, y a Carrión, pero bien podría indicarse que Atapuerca está muy cerca o que el centro histórico de Burgos, si lo logra en breve, es también patrimonio universal.

Si ustedes recuerdan, cuando viaja desde Barcelona a Burgos, y tras haber pagado un peaje que es un ojo de la cara, también se hallan diferentes señales, pocas, en esta autopista, pero todas dirigen al Puerto de Bilbao y una al Guggenheim. ¿Se imaginan una señal a la altura de Zaragoza indicando que a un par de horas se encuentran con una provincia que es Patrimonio de la Humanidad? ¿Cuántos vehículos circulan diariamente por ahí? Algunos se desviarán al País Vasco, otros acabarán en Pamplona, otros por Tudela quizá bajen hacia el centro, algunos hasta Logroño, muchos atraviesan la península de este a oeste y pocos se quedan en Burgos, pero el resto de miles de ciudadanos quizá retengan en su memoria la imagen de esa autopista y se planteen en otro momento regresar, pararse, disfrutar de esta tierra y sus gentes.

Lo que no se conoce, no existe. Confío en que la Fundación Atapuerca vaya aglutinando voluntades para que como en Francia, en España también haya una conciencia cultural que sirva para que cientos de miles de viajeros gocen de su entorno porque saben donde encontrarlo.