Arena, Auditorio y Hospital de la Concepción

Dicen los más osados que de la crisis se sacan oportunidades, no he visto muchos ejemplos actualmente en mi entorno, pero en eso estamos o deberíamos estar. Por lo menos en el turismo tendríamos que aprovechar la cercanía de Madrid para provocar el tirón –más barato que acercarse a la costa- de seis millones de individuos hacia eso que llaman turismo interior.

El alcalde de Burgos también parece que quiere aprovechar la situación económica para poner a la ciudad bien vestida, aunque uno de esos trajes, el del Pabellón Arena, no le va a traer pocos disgustos. Se conoce ya la cantidad que debe ser invertida, grande, que se acerca a los veinte millones de euros más metros de suelo que ahora parecen sobrar,  pero no conocemos todavía ni una cuantía aproximada de la repercusión que este equipamiento puede traer para Burgos. Sin embargo, pese a las opiniones en contra, me parece necesaria en esta ciudad una instalación como la que se pretende sabiendo, sin duda, que no serviría por ejemplo ni para la gira mundial de Bruce Springsteen, ni siquiera para la de Mecano, donde aquellos que superan la cuarentena perderán su pudor para asistir a los conciertos, si es que realmente vuelven.

Pero si un Pabellón Arena –por favor que le cambien el nombre- no acoge grandes eventos, sí puede hacerlos con medianos, que haberlos haylos, un espacio del que hasta ahora estaba necesitado Burgos y es bueno prepararse para la salida, cuando se produzca, de la crisis. Ocurre, por otra parte, que en este proyecto sumamos los mismos defectos que en anteriores, y es que los humanos tropezamos dos, tres y cuatro veces con la misma piedra, pero eso es la libertad y es lo que nos diferencia de los chimpancés. No hay modelo de explotación y de gestión y, si de verdad quiere tenerse para la Feria Taurina de 2013, ya se debería estar trabajando en ello. Si recae en el Instituto Municipal de Cultura, como parece, y suma al Arena, el Palacio de Congresos y Exposiciones, y la gestión directa de la promoción turística, da la impresión que hay que renovar en parte su organigrama.

Al Arena –o como se llame en el futuro- hay que sumarle los otros dos proyectos estrella del gobierno Lacalle: la finalización del bulevar por toda la zona sur de la ciudad, y acometer la transformación de la calle Vitoria, la arteria principal de la capital para completar el trabajo ‘gordo’ de la legislatura, además lógicamente de que el Palacio de Congresos y Auditorio se acerque a las expectativas creadas.

Lo que me da pena es que en estos proyectos que se basará la ciudad en los próximos cuatro años hay uno que ya se ha dejado de hablar, y es el aprovechamiento del Hospital de la Concepción para un centro de Nuevas Tecnologías y de Innovación, precisamente aquello que se reclama en el nuevo escenario productivo, y que también serviría como Centro de Experimentación y Museo. Nos estamos llenando de dotaciones necesarias para el ocio, pero ¿no nos estaremos olvidando del negocio?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

2 comentarios en “Arena, Auditorio y Hospital de la Concepción

Deja un comentario