Una revista familiar

Hace ya algunos lustros tuve ocasión de trabajar por encargo un año para la revista HOLA para hacer un número especial dedicado a las Bodas de Plata de los Reyes. Un ejemplar singular que se agotó en dos días, de 484 páginas, con el que disfruté enormemente y en el que tuve ocasión de entrevistar a personajes que habían condicionado la transición española en torno al Rey. La dirigía con bonhomía y firmeza, algo que no debería ser incompatible, Eduardo Sánchez Junco, fallecido hace seis años y en el recuerdo todavía de muchos. Años antes había tenido el honor de entregarle la Medalla de Oro de Diario de Burgos junto al presidente de la Junta de Castilla y León.

Eduardo siempre fue burgalés. Pasaba muchos días, los que le permitía el trabajo, en su finca y granja de Retortillo y ese amor por la naturaleza lo había transmitido a toda su familia. Enseñaba con orgullo su catálogo de vacas, no en vano era ingeniero agrónomo, a las que había sacado elmáximo rendimiento. Eduardo continuó y sobre todo impulsó el trabajo de su padres al frente de la revista, y todavía su madre dedica sus horas a HOLA. Lanzó al mercado internacional un producto español que se vende en decenas de países.

El viernes estuvo en Burgos para presentar su último libro La flor y nata -es el sexto ya para adultos- Mamen Sánchez, uno de los tres hijos de Eduardo, a la que recuerdo mientras estudiaba periodismo venir a la sede del antiguo Diario a pedirnos algo de información para realizar un trabajo. Porque en su casa de Retortillo todavía reciben el periódico todos los días a nombre de su abuelo. Casualmente su abuelo, antes de fundar HOLA en Barcelona, había sido director de Diario Palentino, un medio que también tuve ocasión de dirigir, y allí conoció a su mujer, Mercedes Junco. De ese periódico era botones un tío mío, y en cuanto el noviazgo se hizo oficial don Antonio Sánchez le dijo que no dejara pasar sola a ninguna joven, el entendía perfectamente lo que significan los cuchicheos en una ciudad pequeña.

Mamen ha escrito ahora, precisamente en los fines de semana en Retortillo, un libro casi autobiográfico donde es difícil separar la ficción de la realidad, donde aparecen personajes que bien podrían ser reales junto a otros que lo son, donde muestra el carácter, la tozudez, el emprendimiento, la confianza para sacar adelante una empresa familiar. Y además es divertido pasearse por sus páginas. Ahora es directora adjunta de la revista que dirige su hermano, y directora de la edición de HOLA en México que la semana pasada reflejaba una exclusiva mundial y que había supuesto más de un millón de visitas en apenas unos días en el Hola de Estados Unidos que acaban de iniciar digitalmente y que quieren convertirlo en papel.

Ese es el ADN de su familia, y de la mayoría de las empresas familiares españolas. Intentar seguir creciendo para mantener los puestos de empleo. Y algunas con muchas dificultades.

Columna publicada en DB el 30 de mayo

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Deja un comentario