El candidato

Lleva meses anunciando Álvaro Melcón es Escaño Cero (Onda Cero, 13.15 horas) que Javier Lacalle no será el candidato del Partido Popular al Ayuntamiento de Burgos. Su cercanía al actual presidente regional de la formación política quizá le lleve por otros menesteres. Es cierto también que lleva muchos años en la Plaza Mayor, tanto como mano derecha de Aparicio o como principal edil, y eso además de quemarle suma decisiones controvertidas y hace olvidar las buenas, aunque todavía todo podría ocurrir.

Recuerdan estos momentos lo ocurrido en el último año y medio con Valentín Niño una vez anunciada su retirada. Fueron unos meses caóticos, donde inicialmente no había una alternativa clara a Niño ya que algunos de los designados no aceptaron la propuesta. Probablemente la causa fuera que no tenían clara una victoria por mayoría absoluta, como puede volver a suceder en el 2019, y no querían jugársela y pasar al menos cuatro años en la bancada de la oposición, algo a lo que no estaban acostumbrados en el centro derecha en la tradicional –entonces- capital castellana.

Ahora podría pasar lo mismo, que Lacalle anunciara pronto su abandono del sillón municipal y que no se conociera quién ocupase el primer puesto en la candidatura. Dicen que hay tres nombres que suenan más que otros, como es el caso de Carolina Blasco, Salvador de Foronda y Ángel Ibáñez, el tapado en Valladolid. Precisamente será el actual alcalde como responsable de organización del partido a nivel regional quien de el visto bueno definitivo con el aval de Mañueco, quien por cierto ha asegurado que los candidatos a las Cortes Regionales se conocerán antes del verano, pero que las listas municipales probablemente esperarán.

Podría ser que Lacalle encabezara esta lista en Burgos, para asegurar al menos su puesto de procurador, no fuera a ser que el PP no gobernase y el alcalde se quedara compuesto y sin novia, esperando un cargo que no llegaría. De eso también es consciente el presidente regional, quien sabe que probablemente si gana tendría que gobernar en minoría con pactos. Y también lo es Herrera, quien ha afirmado recientemente que Ciudadanos ha venido para quedarse, y que hay que contar con ellos.

Podríamos volver a tener en Castilla y León un gobierno con dos partidos y distribución de consejerías. No soy adivino, ni creo en las meigas, pero he llegado a soñar que Pocholo sería responsable de Cultura, y dado su pasado comunero se pueden imaginar hasta dónde llegaríamos.

También es verdad que no todos los nombres de la formación naranja son como Albert Rivera e Inés Arrimadas, y los votantes ya comienzan a tener experiencia sino de su forma de gobernar, sí de la manera de hacer oposición en municipios y autonomías, y de cómo se pueden alinear con la derecha y con la izquierda.

Aunque todavía faltan meses para resolver la cuadratura del círculo, pronto conoceremos los primeros pasos, y algunos puede que sean sorprendentes. De hecho, si de algo estoy casi seguro, es que no habrá ningún alcalde en capital de provincia en Castilla y León con mayoría suficiente para gobernar. Y, de nuevo, los pactos.

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...